Frases y Diálogos de la película "The Rider". Director: Chloé Zhao, Guion: Chloé Zhao, Música: Nathan Halpern, Fotografía: Joshua James Richards. Otra de las películas que más esperaba por ver del año pasado, y que sólo hasta hace pocos días he podido ver (junto a Foxtrot). Y otra que seguro hubiese entrado a mi Top de lo mejor del año. "The Rider" es la segunda película de la joven cineasta de origen chino, Chloé Zhao. La película ganó el Art Cinema Award a la mejor película de la sección Quincena de Realizadores en Cannes 2017. La película cuenta la historia de Brady, un joven estrella del rodeo y entrenador de caballos, que sufre un accidente que le incapacita para volver a montar. Lo curioso es que el personaje de Brady es interpretado por el verdadero Brady Jandreau, y todos los personajes de la historia son los verdaderos, con sólo cambio de apellido en personajes. Su padre, su hermana y el mejor amigo que sufrió un terrible accidente más grave, y quedó incapacitado, Lane Scott, del que pueden ver vídeos en YouTube. La directora Zhao conoció a Brady antes del accidente, y decidió contar la historia con los personajes reales. Un experimento de docu-drama filmado con gran maestría, sensibilidad y corazón. Y los personajes son tan reales, porque de hecho lo son, que logras empatizar con cada uno de ellos. En especial Brady, vaya interpretación. La película, es una exploración a una cultura, a un estilo de vida, pero sobre todo es un retrato humanista del dolor y la impotencia de cumplir nuestros sueños o vivir nuestra pasión. Una bella, poética, desoladora y desgarradora sinfonía que no te permite distinguir de la ficción y la realidad. Porque todo luce y es real. Una crónica westerniana que dentro de su historia real, interroga y reflexiona sobre varios temas (familia, masculinidad, la figura del hombre, etc). Altamente conmovedora.
(Brady entrenando un caballo)
Dueño caballo: ¿Aprendiste esto solo, o alguien te enseñó?
Brady: Mi papá y mamá.
Dueño caballo: ¿Tú papá y mamá?
Brady: Me enseñaron todo lo que sé. Pero aprendí mucho al subirme a sus lomos... y verles las orejas. (
Hablando al caballo) Buen chico. Ni si quiera sabías que hacías eso, ¿no? Buen chico. Tomaste el control.