Frases y Diálogos de la película "Minari". Director: Lee Isaac Chung, Guion: Lee Isaac Chung, Música: Emile Mosseri, Fotografía: Lachlan Milne.
Reseña A.S.B.: "Minari" era una de las películas que más esperaba desde el año pasado. "Minari" es una película preciosa, minimalista, profunda y luminosa, que cuenta la historia de una pareja joven de coreanos que emigra a los Estados Unidos en busca del sueño americano. La pareja tiene dos hijos, una niña mayor y un pequeño de siete años, ambos nacidos en U.S.A. Tras pasar 10 años trabajando en identificar el sexo de los pollitos para su producción, el padre decide invertir lo ahorrado en abrir una granja en Arkansas, dedicada a cultivar vegetales coreanos para la creciente comunidad en el país. Esa es la sinopsis general. La esposa no está muy convencida de esa decisión pero apoya a su esposo y se mudan a la granja a probar suerte, a donde pronto se une un hombre religioso para ayudar a las cosechas y la abuela de los niños, que llega de Corea para ayudar a cuidarlos.
Aunque es una película de apariencia sencilla, todo lo que te muestra tiene un significado simbólico y narrativo, desde el proceso de selección de los pollos por su sexo, en donde se desechan a los machos por su nula fecundidad y mala carne, hasta el nombre de la película, Minari, que se refiere a una hierba asiática que se utiliza para condimentos en la cocina y de forma medicinal. La película muestra claramente como tema central la ilusión del sueño americano, que se manifiesta en el enfriamiento en las relaciones de los esposos, mientras que la relación de la abuela con el pequeño nieto mejora, porque al inicio la abuela no cumple con el estereotipo de abuela norteamericana, de hacer galletas y cosas así que se ven en las películas. Entonces hasta en ese detalle se ve el choque de la culturas, y otro tema importante, como es la adaptación y la vida de los inmigrantes coreanos en los Estados Unidos.
La película transcurre en los años 80 y veo algo muy original en su historia, aunque toque temas generales. Especialmente por la perspectiva desde una familia coreana. Precisamente la película es muy autobiográfica del director, quien nació en los Estados Unidos, y de padres coreanos, y quien también creció con una abuela coreana, quien fue su conexión a sus raíces. En la película los padres hablan a sus hijos en coreano y los pequeños hablan en inglés, negando esa parte de ellos. Y el director cuenta que también su padre abrió una granja que finalmente no funcionó muy bien y que terminó trabajando con plantas medicinales como el Minari, que es la planta que la abuela lleva y siembra ella misma aparte del cultivo del padre. Y es la que permanece, como gran símbolo de importancia a las raíces y al reconocimiento de la identidad. La película además tiene esa sensibilidad asiática que tanto me encanta, el ritmo pausado, una bella dirección y fotografía, y un buen trabajo del reparto. Es una pequeña joya y entre lo mejor del año pasado.
Monica: Los Coreanos viven en Rogers cerca de otras tres grandes ciudades. Si nos mudamos allí podríamos encontrar una niñera Coreana... que cuide a los niños. Hay un gran centro comercial, una buena escuela y la gente vive bien allí.
Jacob: Pero, ¿qué hay del trato que hicimos?
Monica: Puedes trabajar aquí y yo puedo construir un jardín. Podríamos conseguir dos hectáreas de tierra en Rogers.
Jacob: Dos hectáreas es un pasatiempo. Pero mi sueño son veinte hectáreas.
Monica: ¿Esa tierra es tu sueño?
Jacob: De todos modos, no necesitamos una niñera. No hay nadie en los alrededores. ¿Qué podría suceder?
Monica: Pero, ¿y si le sucede algo? El hospital está a una hora de distancia.