28 enero 2013

Matar a un ruiseñor (Robert Mulligan)



Atticus Finch: Matad todos los arrendajos azules que queráis, si podéis darles, pero recordad que matar a un ruiseñor es pecado. Los ruiseñores no se dedican a otra cosa que a cantar para alegrarnos. No hacen nada más que derramar el corazón, cantando para nuestro deleite. Por eso es pecado matar a un ruiseñor. 






Atticus Finch: La única cosa que no se rige por la regla de la mayoría es la conciencia de uno mismo.






Atticus Finch: Uno no comprende de verdad a una persona hasta que considera las cosas desde su punto de vista.


Atticus Finch: No hay que decir “lo siento” si no lo sientes.






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