26 julio 2018

Frases de la película: Foxtrot (Samuel Maoz)

Frases de la película Foxtrot


Frases y Diálogos de la película "Foxtrot". Director: Samuel Maoz, Guion: Samuel Maoz, Música: Ophir Leibovitch, Amit Poznansky, Fotografía: Giora Bejach. Es una de las películas que más esperaba ver el año pasado, y sólo hasta hace poco he podido verla, sino fijo hubiese estado en mi top a lo mejor del 2017. Apenas la segunda película del director israelí, Samuel Maoz, que ganó el León de Oro en Venecia por su ópera prima, "Líbano", donde narraba la historia de un grupo de soldados dentro de un tanque durante la guerra de Líbano. Menciono la sinopsis porque tiene que ver con Foxtrot. Foxtrot es una palabra clave en un grupo de jóvenes soldados que custodian un camino o una frontera; también es un baile estadounidense. Foxtrot es una película que se divide en 3 partes o actos. En la primera, a unos padres le informan que su joven hijo murió prestando el servicio; lo que al final resulta siendo un error. En la segunda, se muestra al grupo de jóvenes soldados y su cotidianeidad, y los sucesos que acontecen. Y en la tercera, nuevamente los padres del joven. En cada acto pasan muchas cosas que no mencionaré, pero la distribución narrativa es muy detallada y eficaz. Es una película que confunde y juega con el espectador, en un momento no sabes si ver una comedia, un drama, un musical, un film antibélico, en fin, te confunde pero te cautiva y mantiene expectante. Y es todo lo anterior. "La danza del destino" como su título en español, habla de eso, del azar, de los traumas, del pasado, de la guerra, sus consecuencias, su absurdo y sus eternas llagas. Excelentes actuaciones, excelente dirección y fotografía. Uno de los grandes títulos del 2017. La recordaré en las menciones al Top 2018.


Joven Soldado: ¿Sabías que el foxtrot es en realidad un baile? Los pasos son muy sencillos. Mira esto. Paso adelante, adelante, al costado y alto. Atrás, atrás, al costado y alto.

(Luego Michael en otra escena con su esposa)





Sarah Adler


(Luego Michael en otra escena con su esposa)

Michael: Sabes... Hay un baile... que va algo así. Adelante, adelante... a la derecha y alto. Atrás, atrás... a la izquierda y alto. Adelante, adelante, a la derecha y alto. Atrás, atrás, a la izquierda y alto. ¿Lo ves? No importa a dónde vayas, siempre terminas en el punto de partida. Así. Es sencillo. Atrás, atrás, a la izquierda y alto. Adelante, adelante, a la derecha y alto.



Sarah Adler


Oficial: ¿Señora Feldman? Señora Feldman. Lo siento. No es sencillo decir esto. Su hijo Jonathan murió esta noche en cumplimiento del deber.



Lior Ashkenazi


Hermano: ¿Te encuentras bien?
Michael: No creo que tengan un cuerpo.
Hermano: ¿Él dijo eso?
Michael: No me deja ver el cuerpo.
Hermano: No te obsesiones con esto, Michael. Somos ateos. ¿Qué importa? ¿Y mamá? ¿Entendió algo?
Michael: Entiende todo y no entiende nada.
Hermano: La gente quiere venir a apoyarlos.
Michael: ¿Y qué dirán? ¿"Nuestras condolencias"? ¿Me dirán que era un chico especial? ¿Dirán: "Mira qué fuerte es Michael, manteniendo la compostura"?
Hermano: No insistas en hacer esto solo. Este no es uno de tus proyectos.




Lior Ashkenazi


Daphna: Escúchame. Sé que has pasado por cosas que no me has contado. Lo sé. Son tus fantasmas hablando. No eres tú.
Michael: ¿Por qué me hablas como si estuviera loco? ¿Estás con ellos?
Daphna: Escucha, lo que importa es que Jonathan vive. El resto no importa. ¡Está vivo! Por favor, detente. Por favor, por mi bien, solo esta vez. Por mí. Por favor. Haremos que se vayan. ¿Sí? Solo tú y yo. Pediremos comida, nos embriagaremos.
Michael: Estás drogada, Daphna. No eres tú misma. Te despertaron demasiado pronto. ¡Exijo que traigan a mi hijo de vuelta! ¡No mañana, ya mismo! Es lo menos que podrían hacer. Que esté ansioso no significa que esté delirando. Mi hijo estuvo muerto por cinco horas. De repente vive, y no me dicen dónde está. ¿Qué es lo irracional de mi pedido? Díganme, ¿qué es lo irracional? Me están haciendo perder el tiempo. Fuera. Por favor.




Yonaton Shiray


Jonathan: La noche antes de alistarme, mi papá vino a mi cuarto y me contó un cuento. Me dijo que oficialmente ya no era un niño y me contó un último cuento para dormir. Me contó sobre su mamá, mi abuela. Era niña cuando los nazis mataron a su padre en Auschwitz durante el Holocausto. Antes de que lo mataran, él le dio una Biblia hebrea antigua que llevaba diez generaciones en nuestra familia. Le dijo que debería dárselo a su hijo cuando se convirtiera en soldado. Y le dijo: "Nunca, pero nunca... la vendas". Sus últimas palabras. Treinta años después, mi padre tenía 13 años, y la Biblia que había sobrevivido al Holocausto con mi abuela estaba en una pequeña vitrina alemana con su perfume y sus joyas. Mi padre sabía todo sobre la Biblia, que era antigua, sagrada y extraña, que era el tesoro más preciado de su padre y de su familia, y que nunca debíamos venderla. Desde que él era un niño, ella le decía: "Cuando seas soldado, te la daré. Y tú se la darás a tu hijo cuando sea soldado". Ese soy yo. Un día, a la vuelta de la escuela, mi padre encontró una nueva tienda. Vendía libros y revistas usadas de todo el mundo. En aquel momento, había pocas tiendas. Entró y, de reojo, vio una revista con la foto de una chica de calendario. De enero de 1970. Tenía una "X" sobre cada pezón, pero él se deslumbró. Nunca había visto algo así. Ni siquiera sabía que existían. Ella le sonrió. Fascinado, la abrió justo en el medio. Y allí estaba ella, en doble página, y, escuchen esto, sin una "X" sobre los pezones. La miró durante apenas un segundo cuando el dueño irrumpió. "Oye, niño. No se mira. ¡75 liras! Cómprala o vete". Por allá, 75 liras eran una fortuna para un niño. Apenas tenía cinco ahorradas, así que se marchó. Se obsesionó con ella. No podía comer, beber o pensar en otra cosa. Se masturbaba como un adicto, fantaseando con las páginas. Señorita enero 1970, a quien apenas vio en la calle Allenby en Tel Aviv. A la mañana siguiente, esperó a que su mamá saliera. Se paró frente a la vitrina alemana y tomó la Biblia hebrea. Sabía que hacía algo horrible, pero no pudo evitarlo. Se sintió arrastrado como un zombi hacia la tienda en la calle Allenby. Se vio a sí mismo entregar la Biblia y se oyó a sí mismo preguntar si podía cambiarla por la revista. Y tan rápido como él se había enamorado de la chica de calendario, el dueño le dijo: "Toma tu revista y lárgate". Se llevó la revista y la compartió con todos sus amigos. Claro que ese día fue el rey de la escuela. Pero cuando regresó, las páginas se habían pegado. No tenía arreglo. Ahora, escuchen esto: Mi papá me entrega la misma revista de 1970, una copia original que pidió por internet, y dice: "Hijo, dásela a tu hijo cuando sea un soldado. Y nunca, pero nunca... eyacules en ella al masturbarte". Creo que estaba drogado. Mis padres fuman hierba de vez en cuando.
Joven soldado: ¿Qué hizo tu abuela cuando se enteró?
Jonathan: Nunca lo pregunté.
Joven soldado: ¿Por qué no?
Jonathan: Fue el último cuento para dormir de mi padre. No quise arruinarlo. Si así quiere que termine la historia... así es como terminará.




Lior Ashkenazi


Daphna: De todos nuestros departamentos, mi preferido era el que daba al mar. Podías saborear la sal en el aire. Recuerdo pensar que sería feliz. Que era el comienzo. Luego, supe que estaba embarazada. No lo quería. No lo quería. A veces, me arrepiento de no haber abortado. La alegría de tener un hijo es algo que das por sentado. No estás en un deleite constante. Pero el dolor de no tenerlo nunca se va. Es inaguantable. ¡Malditos pensamientos! Lo quería más que a Alma. Es horrible decir eso. Me poseen pensamientos horribles. Los psiquiatras estarían fascinados conmigo, ¿no? ¿Por qué no murió cuando nos lo dijeron? De forma normal, legítima. ¿Por qué tenía que ser un castigo? ¿O una venganza? Dios se está vengando de nosotros. Digo, de ti. Lo siento. No quise quitarte el mérito. Tú eres quien insistió en traerlo a casa. Saber que no fue tu intención matar a tu hijo no ayuda. No me permite dormir contigo... vivir contigo. Yo podría vivir con tus heridas... fingiendo que no lo veo para no avergonzarte. Me apoyé en ti para hacerte sentir fuerte, para que no supieras que sé... que eres débil, que tienes un secreto. Que te avergüenzas de ti mismo. Que toda tu vida, tu oficina, nosotros, el automóvil de lujo y esa impresión de "cuenta conmigo" están ahí para ocultar tu secreto, tu debilidad. Eres débil, Michael. Yo lo veo. Alma lo ve. Jonathan también lo vio. ¿Y Max? Max lo siente en sus costillas. Tiene una hemorragia interna por tus patadas. ¿Lo sabías?



Si conoces otras frases, diálogos o monólogos que destacar de la película Foxtrot (Samuel Maoz) deja tu comentario ;)




Samuel Maoz

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