26 enero 2018

Frases de la película: The Killing of a Sacred Deer (Yorgos Lanthimos)

Nicole Kidman


Frases y Diálogos de la película "The Killing of a Sacred Deer" (El sacrificio de un ciervo sagrado). Director: Yorgos Lanthimos, Guion: Yorgos Lanthimos, Efthymis Filippou, Fotografía: Thimios Bakatatakis. The Killing of a Sacred Deer o El sacrificio de un ciervo sagrado del siempre inquietante director griego Yorgos Lanthimos, creador de universos distópicos como en sus alabadas obras "Canino", "Alps" o su reciente "The Lobster". En esta nueva película, que ganó el premio a Mejor Guión en Cannes 2017, vuelve a sumergirnos en una historia retorcida, con tintes de tragedia griega moderna y del más inquietante thriller psicológico. La película tiene un despliegue artístico y técnico impecable, como siempre los travelings, los close up, las tomas panorámicas y estáticas, y una sugerente e inquietante banda sonora. Una familia ve afectada su tranquilidad cuando aparece un joven, hijo de un antiguo paciente del padre (cirujano), a quien culpa de la muerte de su padre, por lo que busca venganza y justicia. Lanthimos es un autor, por lo que siempre los actores para él son piezas de engranaje de su máquina cinematográfica, pero acá su reparto brilla mucho, desde los niños, Colin Farrell, pero especialmente Nicole Kidman, que está simplemente brillante en su papel, y Lanthimos la aprovecha al máximo, especialmente para los pequeños guiños que hace al gran Stanley Kubrick, al poner en algunas escenas a Nicole, de forma parecida a como ella sale en “Eyes Wide Shut”, la película de Nicole con Kubrick. Es una película que contiene lo mejor del cine clásico del suspense, Hitchcock, lo mejor del aspecto visual de Kubrick, su siempre inspiración en el estilo frío y maquiavélico de Haneke, y su propio universo siniestro y atípico. Es una experiencia tensionante y de mucho nervio de principio a fin, aunque me esperaba un mejor final, o una mejor conclusión y más significativo o contundente. Aún así, toda una experiencia cinematográfica.


Anna Murphy: ¿Habías estado bebiendo cuando operaste a su padre?
Steven Murphy: Sólo un poco. Eso no tiene nada que ver con el resultado. Un cirujano nunca mata a un paciente. Un anestesiólogo puede matar a un paciente... pero un cirujano nunca puede. Por ejemplo, Matthew ha cometido errores... que han llevado a la muerte de un paciente, pero yo nunca lo he hecho.




Colin Farrell


Martin: Quería decir una cosa más, siento mucho lo de Bob.
Steven Murphy: No es nada serio.
Martin: No, lo es. ¿Ese momento crítico que ambos sabíamos que llegaría algún día? Aquí está. Ese momento es ahora. Sabes a lo que me refiero.
Steven Murphy: No, no lo sé. Escucha, Martin, no tengo tiempo para esto.
Martin: De acuerdo, voy a explicar esto muy rápidamente... para que no te retenga. Sí, es exactamente lo que piensas. Igual como mataste a un miembro de mi familia, ahora debes de matar a un miembro de tu familia... para equilibrar las cosas, ¿entiendes? No puedo decirte a quién matar, por supuesto. Eso lo decidirás tú, pero si no lo haces, todos se enfermarán y morirán. Bob morirá, Kim morirá, tu esposa morirá. Todos se enfermarán y morirán. Uno, parálisis de las extremidades. Dos, negarse a comer hasta morir de hambre. Tres, sangrado de los ojos, cuatro, muerte. Uno, dos, tres, cuatro. No te preocupes, tú no te enfermarás. Sólo tienes que mantener la calma, eso es todo. Allí, lo dije, tan rápido como pude. Espero no haberte retenido mucho tiempo. Una cosa más. Seré muy rápido. Sólo tienes unos días para decidir a quién matar. Una vez que se inicie la tercera etapa... ¿Recuerdas cuál es la tercera etapa? Es sangrando por los ojos, esa es la tercera etapa. Una vez que ocurra el sangrado, es sólo cuestión de horas antes de que mueran. Está bien, no tengo nada más que decir. Al menos que, ¿al menos que tengas alguna pregunta?




Barry Keoghan


Anna Murphy: Si mi esposo cometió un error, si fue por negligencia o, no sé de qué se trata, hizo que ocurriera esta cosa trágica, no entiendo por qué tengo que pagar el precio. Por qué mis hijos deberían tener que pagar el precio.
Martin: Sabes, no mucho después de que mi padre murió, alguien me dijo... que como espaguetis exactamente igual que él. Dijeron que fue una impresión extraordinaria... lo que este hecho había hecho con ellos. Mira al chico, mira cómo come espaguetis. Exactamente igual que su padre. Mete el tenedor. Lo gira, da vueltas, da vueltas, da vueltas, da vueltas, da vueltas. Luego se lo mete en la boca. En ese momento, pensé que yo era el único... que comía espagueti de esa manera. Yo y mi padre. Más tarde, por supuesto, descubrí... que todos comen espaguetis de la misma manera. Exactamente igual, exactamente igual. Esto me molestó mucho. Muy molesto. Tal vez incluso, más molesto... que cuando me dijeron que estaba muerto. Mi papá. No sé si lo que está pasando es justo, pero... es lo único que se me ocurre... que está cerca de la justicia. El tiempo está pasando y si llego tarde a clase, estoy acabado.
Anna Murphy: Que tengas un buen día.




Sunny Suljic


Steven Murphy: ¿Por qué no jugamos a un juego?
Bob Murphy: ¿Qué juego?
Steven Murphy: Te contaré un secreto, algo que nunca te había dicho antes. Entonces me dirás uno. Y quien quiera que cuente el mejor secreto gana, ¿de acuerdo? Cuando tenía tu edad, recién empezaba a masturbarme. Y acababa de empezar a eyacular. Sólo un poco, apenas una gota. Me preocupaba que tuviera algún tipo de problema... porque en la escuela había oído todo tipo de historias. Entonces un día, cuando mi padre bebió mucho, y mis hermanos estaban fuera y él dormía en el dormitorio, me arrastré adentro, puse mi mano en su pene... y empecé a apretarlo, hasta que eyaculó. Las sábanas estaban cubiertas de esperma. Me asusté y salí corriendo. Nunca se lo había dicho a nadie. Ahora te toca a ti contarme un secreto.
Bob Murphy: No lo sé. No tengo ninguno.
Steven Murphy: Eso es imposible. Tienes que tener uno.
Bob Murphy: No. No tengo.
Steven Murphy: Bob, si todo esto es sólo una actuación, deberías saber... que si me lo dices ahora, no te castigaré. Y tu madre tampoco. Tampoco nos enfadaremos contigo.
Bob Murphy: No es una actuación.
Steven Murphy: Pero si es un acto y no detienes... esta estúpida broma ahora mismo, tu castigo no será sólo que no haya televisión durante dos meses. Tomaré mi maquinilla de afeitar eléctrica... y te afeitaré la cabeza y te haré comerte el cabello. Lo digo en serio, literalmente te haré comerte el cabello.
Bob Murphy: No estoy bromeando. No es una actuación.




Nicole Kidman


Anna Murphy: A veces, Steven, eres un hombre incompetente. Que sigue y sigue, diciendo cosas estúpidas como: "Hagamos un escáner. "Hagamos un ultrasonido, usemos calcetines marrones". "Hagamos puré de papas, vamos a la casa de la playa".
Steven Murphy: ¿Perdón?
Anna Murphy: Nuestros dos hijos están muriendo en la otra habitación, pero sí, puedo hacerte puré de papas mañana.
Steven Murphy: Por favor, no me hables así.
Anna Murphy: Si no te gusta, ¿por qué no te vas y vives con la madre de Martin? Apuesto a que te hablará mejor.
Steven Murphy: Querías que los niños volvieran a casa, ya volvieron a casa. ¿Qué más quieres que haga?
Anna Murphy: Algo para poner fin a todo esto, eso es lo que quiero; ¿Puedes hacer eso? Te das cuenta, Steven, ¿qué estamos en esta situación por tu culpa?




Si conoces otras frases, diálogos o monólogos que destacar de la película The Killing of a Sacred Deer (Yorgos Lanthimos) deja tu comentario ;)






Yorgos Lanthimos

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