Frases y Diálogos de la película "Ema". Director: Pablo Larraín, Guion: Guillermo Calderón, Alejandro Moreno, Pablo Larraín, Música: Nicolas Jaar, Fotografía: Sergio Armstrong.
Una de las películas que más esperaba ver del 2019, porque el director chileno Pablo Larraín en los últimos años ha cosechado un manojo de películas notables todas (No, El Club, Neruda, Jackie), y ahora llega con "Ema", y deja completamente atónito a los espectadores. Al menos a mí, porque ha hecho algo completamente diferente a lo que había hecho hasta el momento. Quizás no distinto en cuanto a sus personajes, que siguen llenos de crudeza y humanidad, pero en cuanto al formato y al estilo, por momentos sentí ver algo de cineastas como Gaspar Noé, que hace 2 años nos regaló otro despliegue musical, de baile y energía con "Clímax". Larraín utiliza preciso el baile como hilo conductor y la música, pues la protagonista es una bailarina. Pero hay otro tema de fondo, y es la dolorosa perdida de un hijo adoptado por la incapacidad de cuidarlo. Y la incapacidad de concebir uno con su actual pareja, por lo que Ema adolorida se sumerge en el hedonismo y el placer, hasta que encuentro una forma de ponerle arreglo a todos sus dramas. Y recuperar de forma aumentada su familia.
Me gustó esta propuesta, porque fluye entre todos los elementos, que afloran y se van presentando sin dar muchas explicaciones sobre lo que está ocurriendo. El espectador debe seguir el hilo de los acontecimientos hasta que por sí mismo vaya desenrredando la trama. También creo que la película tiene distintas interpretaciones y juicios de acuerdo al punto de vista del cual se lea. ¿Un tratado hacia un nuevo tipo de familia? ¿La obra de una persona despiadada? Las dos cosas, quizás. Aunque yo me voy un poco por la primera parte, porque si hay algo que Ema se da cuenta es que vivimos en un mundo en crisis, donde todas las relaciones están en crisis de la forma en que funcionan. Y quizás, aunque no sea de la forma moralmente aceptable se pueda cambiar un poco las cosas para lograr un poco de armonía entre distintas partes. Entre 4 y entre más involucrados. ¿La familia es el origen del caos de la sociedad? Quizás también nos hable de eso. También del valor del cuerpo y del deseo. De la fuerza sexual y liberadora del reggaetón, de las nuevas generaciones y sus formas de amar y expresar, entre otros temas. Pero esta nueva película me hace seguir admirando y valorando a este cineasta chileno, quien también hizo parte de la escritura del guión, que está creando un cine evocador y a la vez de ruptura con algunos temas de siempre. Una pena haberla vista tarde, quizás pudo entrar al top del 2019.
Ema: Tenías una enfermedad y no te habías cuidado y por eso habías quedado infértil. Así que es tú culpa. En tú culpa que hayamos tenido que hacer toda esta mierda de adoptar a alguien. Es tú culpa que no hayamos podido soportarlo. Es tú culpa que a mí me duela todo el cuerpo. Y es tú culpa que la gente nos mire en la calle como si hubiésemos asfixiado a un perro con una bolsa de plástico.
Gastón: En estos momentos Polo está llorando de rabia porque tú lo abandonaste.
Ema: Abandonamos y el culpa de los dos.
Gastón: Sí… puede ser. Eso está cabrón. Está cabrón porque duele mucho más el abandono de una mamá. La traición de una mujer. Es más cabrón. Es mala mujer. Es mala madre.
Bailarina (a Gastón): Tú nos ves bailar y nos decías: lindo. ¿Qué es lindo? Yo no sé lo que es lindo. Supongo que tú sí. Que eres más inteligente que nosotras, ¿no? Lo único que sé es que no me gusta lo que siento cuando veo algo lindo, y ahora me gusta mucho más bailar porque es como estar tirando. Feliz. Con la cara rojas. Echando garabatos. Caliente. Loca. Rica. Moviéndome. Y de repente, ¡pah! Estoy rodeada de gente. Y están todos igual de calientes que yo. Moviéndose como si estuvieran tirando pero con música. Es rico, concha de tu madre, es rico. Es la vida. Y yo te bailo la vida. Y si hoy en día tú estás vivo y estás aquí es porque alguien en algún momento se calentó y tuvo un orgasmo. Y hoy en día ese orgasmo lo podemos bailar.
Aníbal: Soy casado Ema.
Ema: Yo también. Y de hecho, acabo de contratar una abogada para que me lleve el divorcio.
Aníbal: Yo soy así. Estoy siempre pensando si… las cosas están bien o están mal. Y por supuesto, siempre, opto por el bien.
Ema: Bueno, entonces hay un problema porque yo soy el MAL.
Marcela: ¿Me contestáis para qué me llamáis?
Ema: ¿Cómo está mi hijo?
Marcela: No es tu hijo. Ya tú no tenéis hijo. ¿Sabés lo que tenés tú? Un pelo teñido y un marido como las huevas.
Si conoces otras frases, diálogos o monólogos que destacar de la película Ema (Pablo Larraín) deja tu comentario ;)
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