Foto: Andrei Tarkovski con su hijo Andrey (el director del documental)
Frases y Diálogos del Documental "Andrey Tarkovsky. A Cinema Prayer". Director: Andrey A. Tarkovskiy, Guion: Andrey A. Tarkovskiy, Fotografía: Aleksey Naydenov.
Bello documental realizado por el hijo del director, que se llama igual. Y es todo un deleite para los amantes del cine de ese gran director de cine ruso, el gran poeta del cine y uno de los cineastas o artistas que personalmente más idolatro. Un repaso a través de su voz por un material de archivo que vale oro, con grabaciones de su intimidad, detrás de escena de sus películas, repasando cada una de sus películas, su filosofía de vida y de trabajo, su mística y metafísica. Su hijo solo se encargó de organizar el material y darnos este estupendo regalo. Una maravilla. Comparto algunos fragmentos pero absolutamente todo vale la pena:
Andrey Tarkovsky: Un artista se alimenta de su infancia toda su vida. Su expresión artística dependerá de cómo fue su infancia. Por supuesto, fue una gran influencia para mí que mi padre fuera un poeta. Y... sus poemas me influyeron mucho... Sus opiniones sobre la literatura rusa... Sobre el arte... Es un... una dependencia inconsciente. Y un vínculo. No puedo ni pesar ni evaluar sus cualidades. Puedo sentir más intensamente mi vínculo con mi madre que con mi padre. Lo que sea que tenía que decir sobre eso, lo dije en la película "El espejo". Quienquiera que haya visto esa película, habrá entendido lo que tenía en mente.
Foto: Andrei Tarkovski con su padre
Andrey Tarkovsky: Un artista se alimenta de su infancia toda su vida. Su expresión artística dependerá de cómo fue su infancia. Por supuesto, fue una gran influencia para mí que mi padre fuera un poeta. Y... sus poemas me influyeron mucho... Sus opiniones sobre la literatura rusa... Sobre el arte... Es un... una dependencia inconsciente. Y un vínculo. No puedo ni pesar ni evaluar sus cualidades. Puedo sentir más intensamente mi vínculo con mi madre que con mi padre. Lo que sea que tenía que decir sobre eso, lo dije en la película "El espejo". Quienquiera que haya visto esa película, habrá entendido lo que tenía en mente.
Foto: Andrei Tarkovski con su madre
Andrey Tarkovsky: Después de que mi padre dejara a nuestra familia, aunque todavía manteníamos contacto con él... y él se mantenía en contacto con nosotros, pero yo era solo un bebé... Poco después empezó la guerra. Y la vida se volvió tan terriblemente difícil. Y esta dificultad cayó, por supuesto, sobre mi madre. Quien, aunque completamente mal equipada para afrontar la vida, no solo salvó las vidas de mi hermana y de mí, sino que hizo todo lo que pudo para darnos una educación. A pesar de las espantosas circunstancias, ella me hizo terminar la escuela media musical, y luego una escuela de arte pictórico. Y ahora ni siquiera puedo entender cómo es posible que mamá pudiera... hacer todo eso. Como pudo lograr eso. Porque nada de lo mío podría existir. Si no fuera por mi madre, por supuesto que nunca... podría haber sido un director.
Andrey Tarkovsky: Es una sensación muy poco clara... la representación de un niño en una película... muy, digamos, opaco... al igual que el papel de las mujeres en mis películas. Es algo que no he sido capaz, hasta ahora, de expresar. Lo que era necesario decir, tanto de mujeres como de niños. Sobre los niños, siempre he pensado que eran mucho más sabios que nosotros. Siempre quise atraerlos a mis películas. Para mí, los niños son un vínculo entre nuestro mundo, este mundo, y otro mundo, uno trascendental. Es decir, que todavía no han perdido esa conexión. Lo harán, pronto, pero aún no lo han hecho. En ese sentido, el papel del niño es muy importante para mí. Mientras que el adulto no encuentra palabras para decir, para expresar algo así, creo que que si le preguntas a un niño, sería capaz de explicar todo. Incluso con sus ojos cerrados.
Andrey Tarkovsky: Recuerdo cómo mi primera película, en 1962, La infancia de Iván, ya estaba siendo evaluada por el régimen, por los funcionarios, como una película pacifista. Es decir, era evaluada negativamente. De acuerdo con nuestro entendimiento, Iván es tanto justo como injusto. Una concepción parecida a la de Raskolnikov. Se te permite matar, pero solo si es justo. En retrospectiva, es muy claro cuan... hipócrita y falso era este punto de vista. En cualquier caso, así fue cómo mi película fue criticada. Que su patetismo anti-guerra era tan fuerte, que era literalmente anti-muerte, anti-destrucción, y se percibía como expresando sentimientos en contra de la muerte y la guerra en general. Y no solo justa ni injusta. Cuando hablamos de la guerra, estamos hablando de víctimas. Porque no hay ganadores en una guerra. Y aunque ganemos una guerra, en realidad la perdemos. Porque tomamos parte en ella. La historia de esta película es bastante extraña. Mosfilm tenía una película en producción simplemente titulada Iván. Era dirigida por otra persona. La película tenía más de la mitad hecha. El dinero estaba a medio gastar. La filmación era tan mala, que la producción tuvo que ser cerrada. La administración de Mosfilm comenzó a acercarse a los directores. Al principio, directores célebres. Finalmente, el último lugar fue mío, y dijeron por supuesto que no. Y luego ellos se acercaron a mí. Esto fue cuando terminé mis estudios y recibí un diploma. Les presenté algunas condiciones. Que leería el libro original de Bogomolov. Y no miraría ni un solo cuadro de la filmación anterior. Reescribiría todo el guion. Reemplazaría a los actores y al director de fotografía. Y a todo el equipo. Y volvería a hacer toda la película. Dijeron que sí, pero que solo tendría la mitad del dinero. Dije que era suficiente para mí. Si me concedían libertad, estaba dispuesto a hacerlo.
Andrey Tarkovsky: Sé que la película fue muy bien recibida. Pero creo que fue completamente malinterpretada por los críticos. Trataron de examinar el aspecto histórico. Pero en realidad era simplemente una obra juvenil de un joven director. Fue una creación poética que debería haber sido... examinada desde el punto de vista del autor. Sartre salió a defenderla, desde un punto de vista filosófico. Pero para mí, eso no era una defensa. Debería haber sido defendido desde un punto de vista artístico. Porque no soy un filósofo, soy un artista. Su defensa me resultó inútil.
Andrey Tarkovsky: Sentí el enfriamiento después del deshielo rápidamente. Y la segunda película, que empecé a rodar en 1964, y terminó en 1966, Andrei Rublev, su historia muy claramente muestra ese punto de inflexión. La película fue muy bien recibida por la comunidad cinematográfica. Recuerdo que los colegas y los comités de cine... elogiaron mucho la película. Lo cual fue muy inesperado para mí, porque yo mismo no entendía qué era lo que había hecho. A pesar de todo, la película fue inmediatamente archivada. Y no fue proyectada durante los siguientes cinco años y medio. Porque se consideró "anti-histórica". Lo cual es completamente falso. Tratamos de ser fieles en el más alto grado... a los hechos históricos. Y a las circunstancias en la que se basa la película. Por otro lado, fue también considerada "anti-rusa". Y tercero, que la película fue hecha en un modo tipo occidental. En la forma en que la concepción del protagonista... era muy individual, era demasiado individualista. Se opone demasiado a sí mismo, en la vida, para poder convertirse en un pintor ruso. Aunque esto es absolutamente falso. No podía no oponerse a sí mismo, porque era un monje. Y toda su vida fue en oposición a la existencia vil. Y eso es exactamente el asunto.
Andrey Tarkovsky: La imagen es algo que no puede ser dividida. Que no puede ser capturada. Tiene las propiedades del mundo que son inhallables. Esta es una relación que concuerda perfectamente... con nuestra conciencia euclidiana. No podemos percibirla solo con la vista. Pero podemos imaginar su existencia, y expresarle nuestra propia consideración interna. Así que esencialmente, la imagen poética no puede ser desencriptada. Si el mundo es misterioso, entonces la veracidad de la imagen está en que la imagen también lleva dentro de sí misma un cierto misterio. La imagen, cuando se escribe, lleva un significado estrictamente interno, un simbolismo... Pero nunca uno externo, uno de plástico. Es una especie de metafísica pura. No era una imagen de Dios, era su materialización. Y eso es muy importante. Porque las mejores obras de los antiguos pintores de iconos rusos... son esencialmente meditaciones sobre el absoluto. Cuanto más profunda es la imagen, más difícil de alcanzar, por lo tanto, cuanto más grande es, más rígida es la construcción que requiere. La imagen poética más sublime es naturalista. Y no en un sentido ideológico, sino en el sentido terrestre de la palabra. Por eso, cuando hablamos de la simplicidad... de la construcción de la imagen artística, para mí, esto siempre indica el autor tocando la tierra con una mano, y el mundo más allá con la otra.
Andrey Tarkovsky: El arte es un reflejo en el espejo... del más sublime talento de la creación. Estamos de esta manera imitando al Creador. Justo nosotros los que somos creados a imagen y semejanza de Dios. Y este es uno de los momentos en los que nos parecemos a Él. El arte es uno de los actos más desinteresados del hombre. El significado del arte es la oración. Esta es mi oración. Y si mi oración puede convertirse en una oración para otros, entonces mi arte se ubica más cerca de los demás. Estoy hablando del deber. Y el deber del hombre es servir. Y eso es exactamente por qué se degrada a esta idea, y se convierte en una lucha de poder. Para no tener que servir. Pero aprovecharse del hecho de que otros sirven. Porque en el mundo, solo hay un principio de relaciones, y ese es servir. No hay nada más.
Andrey Tarkovsky: Para Proust... es mucho más importante que el tiempo. Para una persona rusa, eso no es un problema. Nosotros los rusos, necesitamos defendernos. Para los escritores de memorias, esos que escriben sobre su infancia, Tolstoi, Garshin, y muchos otros, normalmente es un intento de "pagar la cuenta" de tu pasado. Siempre es el arrepentimiento. No hay absolutamente nada más.
(Sobre la proyección de EL ESPEJO)
Andrey Tarkovsky: La película inspiró mucha conversación. Después de una de esas proyecciones públicas, con espectadores comunes y cotidianos, se encendió un debate. Y porque era tarde, apareció una mujer que estaba por limpiar esa enorme sala. Y le preguntó a la gente: "¿Qué están haciendo aquí? "Se supone que tengo que limpiar. La película es clara como el agua, no hay nada que discutir. Váyanse." Los otros dijeron: "Bien, ¿qué es lo que está tan claro?" Ella dijo: "Es muy simple. Un hombre está muy enfermo. "Tiene miedo de que se está muriendo. Y está recordando... todas las cosas terribles que le ha hecho a otros. Quiere disculparse. Y eso es todo."
Creo que la mujer ni siquiera había terminado la escuela primaria. Y también hubo críticos, que, como siempre, no entendieron nada. Nunca lo hacen. Y cuanto más tiempo pasa, menos entienden de lo que están escribiendo. Y esta mujer simple, apareció y lo dijo. Creo que si me preguntaran, cual es el tema común entre la Infancia de Iván, Andrei Rublev, mi película de la novela de Lem, Solaris, o la película en la que estoy trabajando ahora. Yo diría que lo que es común entre ellas, o debería ser común entre ellas, es el deseo de procesar, de sumergirnos, en un personaje en un estado de tensión extrema. Un estado de notable carencia de equilibrio emocional. Donde este personaje puede romperse, o afirmarse en forma concluyente. en su creencia en sus ideales, en su fe, en sus principios.
Andrey Tarkovsky: "El ruso está de alguna manera muy conectado a la naturaleza. No puede pensar en sí mismo fuera de la naturaleza. Se ve a sí mismo como parte de la naturaleza. Es, en cierto modo, un atributo del carácter ruso. Es por eso que la naturaleza, y su condición, pueden tener tal impacto en el carácter de un hombre. Eliminamos a la naturaleza de las películas, como si fuera inútil. La excluimos. Pensamos en nosotros mismos como lo principal. Pero no somos lo principal, dependemos de la naturaleza. La naturaleza es más importante que nosotros. Nosotros mismos somos el resultado de la evolución de la naturaleza. Por eso creo que descuidar la naturaleza, en un sentido emocional y artístico, es criminal. Ni siquiera es criminal, es una idiotez. Porque es el único lugar donde nos espera un sentido de la verdad".
Andrey Tarkovsky: El cine, en su esencia, en su preferencia, en su composición de imágenes, es una entidad poética. Porque es posible arreglárselas sin la literalidad, sin la consistencia del día a día. Incluso sin lo que llamamos dramaturgia. La especificidad del cine consiste en el hecho de que el cine es llamado a congelar y expresar el tiempo. El tiempo, en el sentido filosófico, poético, y en el sentido literal. En realidad nació cuando el hombre comenzó a sentir la escasez de tiempo. Me parece que un hombre de, digamos, el siglo 19... o el 18, no podría haber existido en nuestro tiempo. Simplemente se hubiese muerto por la presión del tiempo. Y el cine en su esencia es llamado... a captar poéticamente este problema. El cine es la única forma de arte que literalmente congela el tiempo. Es teóricamente posible ver... el mismo pedazo de película sin fin. Es una especie de matriz de tiempo. Y en este sentido, el problema del ritmo, el problema de la longitud, del tiempo, tienen en el cine su propio significado especial. En el sentido de que el tiempo se expresa a sí mismo. Es un problema extremadamente interesante, y en cierto modo cualquier forma de arte es poética... en sus especímenes mejores y más sublimes. Leonardo es un poeta de la pintura, un genio poeta. Es ridículo llamar a Leonardo, un "pintor". Es ridículo llamar a Bach, un "compositor". Es ridículo llamar a Shakespeare, un "dramaturgo". Es ridículo llamar a Tolstoi, un "novelista". Porque son poetas. Y en este sentido, el cine tiene su propio significado poético. Porque hay una parte de la vida, una parte del mundo, que no se entendía ni estaba comprendida... en otras formas de arte. Porque lo que el cine es capaz de hacer, no lo puede hace la música, ni tampoco pueden otras formas de arte.
Andrey Tarkovsky: El papel de los artistas en la sociedad contemporánea... es colosal. Sin artistas, no habrá sociedad. Porque, ¿qué es un artista? El artista es la conciencia de la sociedad. Cuanto menos a un artista se le permite expresarse, y por lo tanto comunicarse con el público, con la gente, peor para la sociedad. Se transforma en una sociedad sin espíritu, y el hombre ya no es... capaz de cumplir su función, su propósito en la vida. No tiene ninguna importancia. donde todo esto está sucediendo. En Rusia, en África, o en Suiza. Lo importante es que con la desaparición... del último poeta, la vida perderá todo su significado.
Andrey Tarkovsky: Hubo un tiempo en el que podía nombrar las personas que consideraba mis maestros. Ahora, en mi mente permanecen solo aquellos que no pude incluso llamar "maestros", sino casi "santos necios". Las personas que no son de este mundo. La gente que está loca... Y para no ofender a ninguno de los que aún viven, nombraría entre ellos a Bresson, así como a Tolstoi, Bach, y Leonardo. Todos estaban, por supuesto, locos. Porque nunca buscaron nada que estuviera en sus cabezas. Todas estas personas eran poseídas. Gente como esta me asusta. Y al mismo tiempo me inspira. Explicar su arte es completamente imposible. Se ha escrito tanto sobre Tolstoi, sobre Leonardo, sobre Bach, y aun así nadie pudo escribir algo sobre ellos que tuviera algún sentido. Y gracias a Dios que nadie pudo explicar nada. Esto significa que explicarlo es imposible. Es un milagro, y los milagros no se pueden explicar. Un milagro es... Dios.
Andrey Tarkovsky: Creo que esa memoria es... una estructura emocional... que tiene un significado colosal para cada... persona para la que... la imaginación de la fantasía es importante para su profesión. Solo tenía tres años cuando mi padre dejó a la familia. Y él aparecía con muy poca frecuencia. Por eso solo puedo juzgar por esos momentos en los que aparecía de repente. Cuando venía. Vivíamos en dos pequeñas habitaciones, en uno de los apartamentos donde vivíamos, en el Viejo Moscú, más allá del río Moskva. Pasaron algunos años, yo estaba en la escuela para entonces. Papá vino una noche, o por el final de la tarde. Mi hermana y yo estábamos durmiendo. Y tuvo una discusión con Mamá en la cocina, y exigió que ella me entregue... Ella no quería, y estas exigencias le causaron un gran dolor, aparentemente. No me dijo nada. Papá tampoco me dijo nada. Pero lo recuerdo. Y eso... apareció como un episodio en El espejo.
Andrey Tarkovsky: En cuanto a mí, no le temo a la muerte. No me asusta. La única cosa que me asusta es el sufrimiento físico. La muerte... Para un hombre que tiene una concepción de la vida, la muerte no puede ser aterradora. Estoy seguro de esto. La idea de la llegada de la muerte no me altera. No me altera en absoluto, todo lo contrario. A veces incluso pienso que la muerte, esa sensación de desesperanza, puede otorgar la mayor e increíble sensación de libertad. Uno que nunca hemos experimentado en vida. Una obra puede convertirse en una obra maestra cuando es un testamento para el alma que pasa a tu lado, y está claro que está pasando al mundo de arriba, a los cielos. Como si se disipara. Dejando atrás solo una bocanada, una brisa que puedes sentir. Esto es suficiente para que un trabajo se convierta en una obra maestra.
En el corazón sopla un viento leve. Y tú estás volando, volando de cabeza.
Amor en un trozo de film. El alma que te sostiene por la manga.
El olvido, como un pájaro
Robar grano... ¿y qué?
Evitar que se vuele
Aunque estés muerto, y aun así vivo
No en la totalidad, sino en una centésima
Bajo el silenciador y en un sueño
Como si estuvieras vagando por un campo
En el camino hacia el más allá
Todo lo que es encantador, visible, vívido
Repitiendo su vuelo
Si el ángel de la lente de la cámara
Toma tu mundo bajo su ala.
Si conoces otras frases, diálogos o monólogos que destacar del documental Andrey Tarkovsky. A Cinema Prayer (Andrey A. Tarkovsky) deja tu comentario ;)
Muchas gracias, quedó perplejo que gran trabajo el de este documental, muy bello realmente.
ResponderEliminarMuchas gracias, quedó perplejo, que gran trabajo el de este documental, muy bello realmente.
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