Frases y Diálogos de la película "Drive My Car". Director: Ryûsuke Hamaguchi, Guion: Ryûsuke Hamaguchi, Takamasa Oe. Historia: Haruki Murakami, Música: Eiko Ishibashi, Fotografía: Hidetoshi Shinomiya.
MiniReseña: Un relato de Murakami vuelve a encontrar a un excelente cineasta para su traslado al cine, tras el gran trabajo de Lee Chang Dong con "Burning". "Drive My Car" es el primer relato del libro de cuentos Hombres sin mujeres, y el mismo Hamaguchi adapta el cuento de forma brillante. Logra estructurar el guión de forma que la historia fluya y navegue entre los silencios, entre miradas, recuerdos, máscaras, engaños y sentimientos de culpa. Si hay algo que siempre debe tener una buena adaptación de una obra de Murakami, es la captura de la atmósfera de sus historias, y acá se logra de gran forma, pues además del sentimiento de nostalgia y tristeza que embarga y acompaña a sus personajes, también son visibles las tensiones no resueltas, las sugerencias entre líneas y entre el contexto de la obra teatral tratada en el relato. Pues el protagonista es un actor y director de teatro que es contratado para montar la obra "Tío Vania" de Anton Chejov en Hiroshima. A Kafuku se le ha muerto la esposa, también actriz y guionista, quien le era infiel, pero también era su musa y compañera creativa. Me gusta cómo el director logra introducir la obra de teatro en la narración, tanto cuando se recita en compañía de las grabaciones de voz de su difunta esposa en los viajes en el carro y cuando se representa en el escenario. También me parece que logró un excelente manejo del tiempo, haciendo los necesarios y efectivos ajustes al relato literario para plasmarlo de la mejor forma visual posible. El resultado es increíble, pues aunque dura casi tres horas, la película nunca pierde el ritmo, y al contrario, mantiene al espectador expectante y fascinado por cómo los personajes se relacionan entre sí, y a la vez a medida que se relacionan se vuelven vulnerables ante el otro, se desnudan ellos mismos y entre sí, dejando al descubierto los traumas, las inseguridades y los más profundos temores. Además del guión, la dirección de Hamaguchi es excelente, y la fotografía y el uso del sonido, pues se aprovecha al máximo el espacio y cada toma está pensada para que sirva al lenguaje del relato, sin necesidad de movimientos innecesarios sin sentido. Lo que me hace apreciar mucho lo que hizo el director. El reparto también hace un excelente trabajo, y en general la película es brillante y la primera obra maestra que veo en el año. Ganó los premios a Mejor Guión y FIPRESCI en el Festival de Cannes 2021, y ahora sí puedo decir que la ganadora de la Palma de Oro no fue la mejor, aunque también ya he visto otras candidatas mejores.
Misaki Watari: No parecía que estuviera mintiendo. No se si es verdad, pero lo que dijo era cierto para él. Lo sé porque crecí entre mentirosos. Tenía que distinguirlos para sobrevivir.
Yûsuke Kafuku: Te quiero mucho, pero...
Oto: ¿Qué, de repente?
Yûsuke Kafuku: Tienes algo que no soporto.
Oto: ¿Qué?
Yûsuke Kafuku: Cómo conduces. Mira hacia adelante. ¿Por qué no cambiaste de carril ahora?
Oto: Hey, esto puede ser considerado acoso verbal. (Pausa) Sinceramente... ¿Te gustaría tener hijos otra vez?
Yûsuke Kafuku: No sé. Después de todo nadie puede ocupar su lugar.
Oto: Pero podríamos amarlos tanto como la queríamos.
Yûsuke Kafuku: No tiene sentido que quiera algo que no quieres.
Oto: Lo siento.
Yûsuke Kafuku: No es tu culpa. Elegimos juntos. Entonces está bien.
Grabadora (Oto Voz): ¿Eres fiel?
Yûsuke Kafuku: Desafortunadamente, sí.
Grabadora (Oto Voz): ¿Por qué "desafortunadamente"?
Yûsuke Kafuku: Porque su fidelidad es una completa mentira. Hay mucha retórica pero ninguna lógica.
Grabadora (Oto Voz): Claro... Estoy seguro que la verdad, no importa lo que sea, no da tanto miedo. Lo que más asusta es no saber.
Oto: ¿Puedo presentarte a alguien?
Yûsuke Kafuku: Sí, luego me cambio.
Oto: Takatsuki.
Kôji Takatsuki: Hola, soy Takatsuki. Su esposa amablemente me invitó.
Oto: No digas esposa.
Yûsuke Kafuku: Te veo mucho en la tele.
Kôji Takatsuki: Gracias.
Oto: Está en mi nuevo obra, tiene un buen papel. Siempre tiene un buen papel. Él es el interés amoroso de la protagonista. Cuando hablaba de tu trabajo durante la reunión de producción, dijo que quería venir.
Kôji Takatsuki: He oído hablar de sus métodos y Estoy interesado. Son diferentes. Multilingüe. No se si es el sentimiento correcto, pero fue conmovedor.
Oto: ¿En serio? Eres un joven extraño.
Kôji Takatsuki: Oto, por favor. Es la verdad.
Doctor: Glaucoma en el ojo izquierdo.
Oto: ¿Glaucoma?
Doctor: Daño en el nervio óptico que causa pérdida parcial de la visión. La pérdida de la vista de un ojo es difícil de notar porque el otro ojo se ajusta. Esto significa que no afecta las actividades diarias y cuando uno lo nota, generalmente es tarde. Que suerte que el el diagnóstico llegara temprano.
Yûsuke Kafuku: ¿Puedo conducir?
Doctor: No es imposible.
Yûsuke Kafuku: ¿Significa que puedo?
Doctor: Sí, si los síntomas no empeoran.
Productor: Y contratamos un conductor, según nuestras reglas. El conductor conducirá su coche, ¿si?
Yûsuke Kafuku: Sobre esto... Yo conduciré mi auto. Estoy asegurado. No se preocupe.
Productor: No tiene nada que ver con la hospitalidad. No podemos dejarle conducir.
Yûsuke Kafuku: ¿Qué significa eso?
Productor: Un artista en el pasado atropelló a una persona. Fue terrible. Desde entonces es la regla contratar conductores para nuestros artistas, sin excepción.
Yûsuke Kafuku: Repito mis partes mientras conduzco. Es una rutina importante. Es por eso que pedí un hotel que estuviera alejado.
Productor: Lo sentimos mucho. Debimos habérselo dicho claramente. Hay un presupuesto reservado para esto así que el Festival tiene que usarlo. Si no está convencido, puede poner a prueba al conductor. Pero no se preocupes, tiene mucha experiencia.
Productor: Es nuestra conductora.
Misaki Watari: Mi nombre es Misaki Watari.
Productor: Sr. Kafuku, nuestro director de escena. El festival la llama cada año. Conoce bien los caminos. Es una excelente conductora.
Misaki Watari: Encantada de conocerle.
Yûsuke Kafuku: Disculpa... Pero aún no te he elegido como conductor.
Kôji Takatsuki: Oto debió haber sido feliz con un marido como tú.
Yûsuke Kafuku: Lo dudo.
Kôji Takatsuki: Si no le importa ¿podría decirme algo sobre ella?
Yûsuke Kafuku: ¿Algo sobre ella?
Kôji Takatsuki: ¿Cómo se conocieron?, cómo escribía los guiones, sus conversaciones cotidianas. Cualquier cosa.
Yûsuke Kafuku: Sé lo que estás pensando. "Él y yo compartimos el mismo dolor porque amábamos a la misma mujer."
Kôji Takatsuki: Oh por favor. El mío solo fue un anhelo no correspondido.
Yûsuke Kafuku: Estabas enamorado de ella.
Kôji Takatsuki: No lo niego. Era cariñosa. Mucho. Así que lo envidio, Kafuku.
Yûsuke Kafuku: Disculpa... ¿Tú me envidias... a mí?
Kôji Takatsuki: Me alegro de estar aquí y tener la oportunidad de actuar bajo su dirección. Creo que Oto nos unió. Espero que trabajemos juntos mañana.
Yûsuke Kafuku: Sí. Hasta mañana.
Productor: ¿Cómo está conduciendo?
Yûsuke Kafuku: Fabuloso. Acelera y frena tan suavemente que apenas puedo sentir la gravedad. A veces olvido que estoy en un coche. He experimentado el estilo de manejo de varios conductores pero ninguno había sido tan agradable. Me alegro de que sea mi conductora. He experimentado el estilo de manejo de varios conductores pero ninguno había sido tan agradable.
Yûsuke Kafuku: ¿Dónde aprendiste a conducir?
Misaki Watari: En mi pueblo natal. Kami-junitaki en Hokkaido. Donde se necesita un coche para hacer cualquier cosa. Mi madre me enseñó a conducir y lo he estado haciendo desde la secundaria.
Yûsuke Kafuku: ¿Secundaria?
Misaki Watari: Sí. Mi madre trabajaba en un club nocturno en Sapporo. Tomaba un tren, así que desde la escuela media la estuve llevando a la estación. La estación estaba a una hora y media de distancia. Salimos a las 5 de la tarde, y la recogía a las 7 de la mañana. En este trayecto mi madre quería dormir. Si la despertaba conduciendo, me patearía la espalda. Y me golpeaba al llegar. Así es como aprendí a conducir por caminos estropeados sin despertarla.
Yûsuke Kafuku: Comprendo.
Misaki Watari: Lo que usted dijo me complació. Agradezco a mi madre por haberme enseñardo a conducir. Fue por su conveniencia, pero la forma en que me enseñó fue rigurosa.
Misaki Watari: Conducir es lo único que puedo hacer.
Yûsuke Kafuku: ¿Crees que seguirás aquí?
Misaki Watari: No sé. Mi apellido, Watari, es de mi padre, y es común en Shimane e Hiroshima. Sin embargo nunca lo he conocido y no se si está vivo.
Yûsuke Kafuku: Entiendo.
Misaki Watari: Su apellido, Kafuku, ¿no es raro?
Yûsuke Kafuku: Significa "casa" y "buena suerte"."
Misaki Watari: Es afortunado.
Yûsuke Kafuku: Mi esposa dijo lo mismo. Antes de casarnos. Se llama Oto. Oto, como en "sonido". Oto Kafuku. Qué nombre. La razón principal por la que dudó en casarse conmigo. Su nombre podría ser "La Casa del Evangelio." Murió hace dos años. Hemorragia Cerebral. La encontré en el piso cuando volví y nunca recuperó la conciencia.
Kôji Takatsuki: Sr Kafuku, ¿Por qué no hace Vania usted mismo?
Yûsuke Kafuku: Chejov es aterrador. Cuando actúas sus diálogos, muestras tu verdadera persona. ¿No da esa sensación? No puedo soportarlo más. Así que ya no puedo representar ese papel.
Kôji Takatsuki: Pero entonces, ¿por qué yo? Me siento fuera de lugar en esta producción. No soy apto para el papel. Estoy seguro de que el público se dará cuenta. Cuando audicioné, estaba desesperado. No sabía lo que estaba haciendo. ¿Entonces por qué me elegiste?
Yûsuke Kafuku: Oto nos unió.
Kôji Takatsuki: No bromee.
Yûsuke Kafuku: Lo digo en serio.
Kôji Takatsuki: Vine a aquí para cambiar.
Yûsuke Kafuku: No puedes controlarte muy bien. Desde un punto de vista social, eso no es bueno. Pero no es necesariamente un inconveniente para un actor. Durante las pruebas y sesiones no estuviste tan mal. Pudiste entregarte a tu compañera de reparto. Haz lo mismo con el texto. Identifícate con el texto y respóndele.
Kôji Takatsuki: ¿Responder al texto?
Yûsuke Kafuku: El texto te cuestiona. Si lo escuchas y respondes, te pasará lo mismo.
Yûsuke Kafuku: Oto y yo... Tuvimos una hija. Murió de neumonía cuando tenía 4 años. Si viviera, tendría 23 años. La muerte de nuestra hija marcó el final de nuestros tiempos felices. Oto dejó de actuar. Yo dejé de trabajar en TV y volví al teatro. Oto estuvo letárgica por años. Y de repente, un día, comenzó a escribir historias. No, empezó a decirlas. Su primera historia... nació después de tener sexo conmigo. De la nada, comenzó a relatar mientras estábamos en la cama. Pero a la mañana siguiente no recordaba nada. La recordé, así que se la conté. Escribió un trabajo basado en estas historias y lo envió a un concurso. Ganó un premio y comenzó su carrera como guionista. Ella se inspiraba después de tener sexo. Ella me las decía y yo lo memorizaba todo. A la mañana siguiente, se lo contaba de nuevo y ella escribía. Con el tiempo eso se hizo nuestra costumbre.
Yûsuke Kafuku: El sexo y sus historias estaban fuertemente conectados. Aunque no se apreciara. Ella tomaba el hilo de una historia en la cúspide del orgasmo de allí empezaba. Así es como escribía. No siempre. Pero cuando su carrera se estancaba, eso era de ayuda. Estas historias... se convirtieron en un vínculo que nos ayudó a superar la muerte de nuestra hija. Creo que éramos una pareja compatible. Necesitábamos el uno al otro en la vida. La vida cotidiana y nuestra vida sexual fueron muy gratificantes. O al menos lo eran para mí.
Yûsuke Kafuku: Pero… Oto veía a otros hombres. Estaba bien, no te preocupes. Oto se acostaba con otros hombres. No sólo uno. Probablemente con los actores de los dramas que escribió. Cada relación terminaba con el final de una producción, y comenzaba el siguiente: con el inicio del nuevo.
Kôji Takatsuki: ¿Tiene la certeza?
Yûsuke Kafuku: Los vi. A veces los traía a casa. De cuañquier manera, nunca dudé de su amor por mí. No tuve ninguna duda. Oto me traicionaba con tanta naturalidad como me amaba. Estábamos profundamente unidos, más nadie. Pero ella abrigaba en su interior un lugar oscuro que era incapaz de ver.
Kôji Takatsuki: Sr. Kafuku. Hasta donde yo sé, Oto era una mujer realmente encantadora. Por supuesto, lo que sé de ella debe ser apenas una pequeña parte de lo que used sabe. Pero realmente pienso eso. Usted vivió con una mujer encantadora por 20 años y debe estar agradecido po ello. Esa es mi opinión. Pero incluso si crees que conoces bien a alguien, aunque que amaras profundamente a esa persona, no puedes escuchar en profundidad dentro de su corazón. Te sentirás herido. Pero si intentas lo suficiente deberías poder mirar bastante bien dentro de tu corazón. En esencia, lo que tenemos que hacer es ser fiel a nuestro corazón y llegar a un acuerdo con él de una manera aceptable. Si realmente quieres asomarte dentro de alguien, entonces tu única opción es mirar profundamente dentro de ti mismo. Eso es lo que pienso.
Misaki Watari: Sr. Kafuku. Sobre Oto... ¿sería difícil para usted aceptarla toda ella como genuina? Tal vez no había nada misterioso en ella. ¿Sería difícil pensar que ella era simplemente así? ¿Que ella lo amaba mucho, y buscando otros hombres constantemente, estas cosas no me parecen contradictorias y ni siquiera engañosas. ¿Es eso extraño? Lo siento.
Yûsuke Kafuku: Yo... Debería haber sido castigado. Lo dejé escapar. Algo genuino. Yo estaba tan herido, hasta el punto de distraerme.
Yûsuke Kafuku: Me gustaría ver a Oto. Le gritaría, La reprendería. Por mentirme todo el tiempo. Y me gustaría disculparme por no escuchar. Por no ser fuerte. Me gustaría que volviera. Ojalá estuviera viva. Me gustaría hablar con ella una vez más. Me gustaría verla. Pero ya es tarde. No hay vuelta atrás. No hay nada que pueda hacer. Los que sobreviven siguen pensando en los muertos. De una manera u otra esto continuará. Tú y yo debemos seguir viviendo, tenemos que seguir viviendo. Todo va a estar bien. Estoy seguro... Que estaremos bien.
Actriz sorda en la obra Tío Vania: Enfrentaremos los desafíos con paciencia que el destino envíe estamos en el camino. Incluso si no podemos descansar, seguiremos trabajando para los demás, tanto ahora como cuando envejezcamos. Y cuando llegue nuestra hora nos iremos en silencio. Y en el más allá, le diremos al Señor que sufrimos, que lloramos. Que esa vida era difícil. Y Dios... tendrá piedad de nosotros. Entonces, nosotros dos, veremos esa vida brillante y maravillosa lo que soñamos ante nuestros ojos. Debemos regocijarnos y con sonrisas tiernas en nuestros rostros, recordaremos nuestro dolor. Y finalmente tendremos que descansar. Eso es lo que creo. Creo firmemente que, desde el fondo de mi corazón. Cuando llegue ese momento, tendremos que descansar.
Un guión que vale la pena revisitar múltiples veces, que cuenta con mensajes que podemos agarrar para el resto de nuestras vidas para aprender a amar.
ResponderEliminar