Frases de la película: tick, tick... Boom! (Lin-Manuel Miranda) - 2021 / U.S.A. / Netflix

Frases y Diálogos de la película "tick, tick... Boom!". Director: Lin-Manuel Miranda, Guion: Steven Levenson. Libro: Jonathan Larson, Música: Jonathan Larson, Fotografía: Alice Brooks.

MiniReseña: Me ha sorprendido gratamente esta primera película dirigida por el talentoso Lin-Manuel Miranda, a quien también le ha quedado tiempo para participar en el guión y en la música de otras películas como “In the heights” y “Encanto”. Aunque estaba dudando en el tramo inicial, pues no suelo soportar mucho (a menos que estén bien hechos) los musicales donde cantan todo el tiempo, poco a poco la película me fue atrapando, con sus canciones y especialmente por la excelente actuación de Andrew Garfield, quien en realidad hace un gran trabajo como Jonathan Larson, con su búsqueda del éxito, la fidelidad a sus pasiones, sus decepciones e innumerables cuestionamientos sobre su talento y sus decisiones. Buena edición y estructura de la historia. Una buena película.

Jonathan Larson: Hola. Soy Jon. Soy compositor de obras musicales. Uno de los últimos de mi especie. Disculpen. Últimamente he estado escuchando un sonido. Adonde quiera que voy, como un tick, tick, tick. Como una bomba de tiempo en una película cursi o caricatura. La mecha se encendió. El reloj cuenta los segundos mientras la llama se acerca cada vez más, hasta que de repente…

Jonathan Larson: Michael era un actor increíble. Era el protagonista de cada obra en la preparatoria y la universidad. Y luego nos mudamos a Nueva York.

Michael: Estoy harto de despertar a las cinco, hacer fila afuera del edificio Equity y esperar todo el día rezando para que el director acepte ver a no sindicalizados y luego, cuando al fin entro al lugar, canto seis compases, con suerte, antes de que me paren, digan mal mi nombre, Juan, Pedro, Carlos…

Michael: Si estás en quiebra, deberías gastar menos en organizar fiestas.

Jonathan Larson: ¿De qué sirve el dinero si no lo gastas en la gente que quieres?

Michael: ¡No tengo tus opciones! ¡Todo lo que no valoras!

Jonathan Larson: ¿Qué cosas?

Michael: Estar con la persona que amas. ¿Sabes lo que daría por eso? Tú lo tomas con desdén.

Jonathan Larson: ¿Y qué te impide tenerlo?

Michael: ¿Qué me lo impide? ¿Qué tal Jesse Helms y la Mayoría Moral? La gente que dirige este país. ¡No me puedo casar ni tener hijos! ¡La mitad de nuestros amigos se muere y los demás temen ser los siguientes! ¡Discúlpame por tener un buen auto! ¡Discúlpame por mudarme a un departamento con calefacción! ¡Discúlpame por disfrutar mi vida mientras puedo! Me tengo que ir.

Michael: Esto es mi vida.

Jonathan Larson: No, no es tu vida, es publicidad. Es ver cómo engañar a la gente para que compre porquerías que no necesitan.

Michael: Es más complicado que eso.

Jonathan Larson: No entiendo cómo puedes tomarlo en serio.

Michael: Me pagan.

Jonathan Larson: El dinero no lo es todo.

Michael: Pero ayuda.

Jonathan Larson: ¿Estás seguro?

Michael: ¿Tú qué haces de valor en la vida?

Jonathan Larson: Arte.

Michael: Lo que el mundo necesita. Más arte.

Jonathan Larson: De hecho, sí. Al menos no perpetúo un sistema…

Michael: Ahórrame el sermón. Escribes musicales, no estás salvando la selva.

Susan: ¿Y si se termina el taller y no pasa nada? Ningún productor te da un gran cheque. No vas directo a Broadway. Sigues de mesero, viviendo en este departamento, aún en quiebra. ¿Entonces qué, Jonathan? ¿Qué hay de mí?

Jonathan Larson: Me siento mal de que te sientas mal porque me siento mal de que te sientas mal por lo que dije de lo que dijiste de que yo no podía compartir un sentimiento.

Susan: Me siento mal por ti.

Jonathan Larson: No puedo mudarme a los Berkshires. No puedo abandonar mi carrera.

Susan: ¿Crees que no lo sé?

Jonathan Larson: ¿Qué? ¿Qué estás…? ¿Qué es esto? ¿Qué es lo que quieres?

Susan: Supongo que quería que me dijeras que me quedara.

Ira: En nombre de Playwrights Horizons, les doy la bienvenida y las gracias por formar parte de este emocionante musical nuevo del joven y apasionado escritor, Jonathan Larson. No tiene ni 30 años.

Jonathan Larson: Gracias, Ira. Este es el primer taller real que ha tenido el musical. Y ahora ustedes son parte de la familia. ¿Alguna pregunta antes de empezar?

Actor: Sí, no. Sí. ¿Podrías explicarnos, tal vez?

Jonathan Larson: Sí. ¿Qué parte?

Actor: El musical. La historia. Es algo confuso en ciertas partes. No es que sea malo.

Jonathan Larson: Rosa, espera. Entonces… ¿Qué debo hacer ahora?

Rosa: Escribir el siguiente. Y, al terminar ese, hacer el siguiente. Y otro y otro. De eso se trata ser escritor, querido. Sigue intentándolo y espera que, a pesar de todo y con el tiempo, algo funcione. Escucha el consejo de alguien que lleva en esto mucho tiempo. En el próximo, mejor intenta escribir sobre lo que conoces. ¿Entendido?

Jonathan Larson: Sí.

Jonathan Larson: Pasé ocho años matándome por un musical que nunca se hará. 

Michael: Eso es difícil de creer. Esta mañana fue increíble.

Jonathan Larson: Pero no lo suficiente. No puedo hacerlo otra vez. No aguantaré cinco años más atendiendo mesas, cinco años más escribiendo cosas que nadie verá jamás mientras Broadway presenta megamusicales sin originalidad y, mucho menos, ¡algo que decir respecto al mundo!

Michael: ¿Terminaste?

Jonathan Larson: ¡No, de hecho…!

Michael: La presentación fue increíble. Sería una tragedia renunciar a lo que tienes.

Jonathan Larson: Tú lo hiciste.

Michael: Por favor. Yo era un actor mediocre. ¿Sabes cuántos actores así hay en Nueva York? ¿Sabes cuántos Jonathan Larson hay?

Jonathan Larson: Uno. No puedo seguir perdiendo el tiempo. Cumplo 30 en dos días.

Michael: ¿Y? Stephen Sondheim tenía 27 cuando debutó en Broadway. Tú no eres Stephen Sondheim. Espera un poco más.

Jonathan Larson: Ya no puedo esperar. Es mi vida.

Michael: Lo entiendo.

Jonathan Larson: ¡No, no lo entiendes! ¡Se me acaba el tiempo!

Michael: No se te acaba el tiempo.

Jonathan Larson: ¡No sabes nada al respecto!

Michael: Soy VIH positivo.

Jonathan Larson: ¿Qué?

Susan: ¡Te he dicho que no soy feliz por varios meses! Si no tienes problema con mi problema, tal vez el problema es de codependencia.

Jonathan Larson: ¡Nadie es feliz aquí! ¡Así es Nueva York!

Jonathan Larson: El musical al cual le dediqué mi juventud está a punto de ser exhibido ante cada productor de Nueva York. No he escrito una sola nota ni una sola letra de la canción más importante del show. No tengo electricidad. Mi mejor amigo está furioso conmigo. Mi novia no me habla. Y solo se me ocurre hacer una cosa: nadar.

Susan: ¿Qué vas a hacer ahora?

Jonathan Larson: Comenzar el siguiente.

Susan: Acepté el trabajo.

Jonathan Larson: Bien. Me alegro por ti.

Susan: Feliz cumpleaños.

Jonathan Larson: Gracias. No tenías que traerme nada.

Susan: Es para el siguiente. ¿Tienes alguna idea?

Jonathan Larson: Solo preguntas.

Susan: Parece un muy buen inicio. Adiós, Jonathan.

El siguiente  fue tick, tick… BOOM! Después de eso, retomó un proyecto que había abandonado, llamado Rent. Estuvo en Broadway por 12 años. Cambió la definición de lo que podía ser un musical. De cómo podía sonar. El tipo de historias que podía contar. Jonathan nunca pudo verlo. La noche previa a su primera presentación murió por un aneurisma de aorta repentino. Tenía 35 años. Aún tenía muchísimas preguntas.

Si conoces otras frases, diálogos o monólogos que destacar de la película tick, tick... Boom! (Lin-Manuel Miranda) deja tu comentario ;)