Frases y Diálogos de la película "Deus jours, une nuit" (Two Days, One Night). Director: Jean-Pierre Dardenne y Luc Dardenne, Guión: Jean-Pierre Dardenne y Luc Dardenne, Fotografía: Alain Marcoen. Última película de los Hermanos Dardenne, los grandes cineastas belgas vuelven luego de tres años que presentaran la bella “El niño de la bicicleta”. El filme, dirigido y escrito por ellos mismos, sigue fiel a su estilo, el neorralismo trasladado a Bélgica, en esta ocasión con un nuevo drama social que aborda el forma general el tema de la crisis y el desempleo, centrándose en la historia de una mujer que acaba de recuperarse de una depresión, y cuando piensa regresar al trabajo, se encuentra con la noticia de que su futuro en la empresa depende de sus compañeros de trabajo, quienes se ven tentados a aceptar un bono de 1.000 euros o permitir que Sandra siga en la empresa… Ya ahí tenemos uno de los grandes dilemas del filme, y que los Dardenne desentrañan con gran maestría, mostrando las facetas del ser humano y enfrentando al espectador a ponerse en la situación planteada. Es así que Sandra tiene sólo un fin de semana para convencer a sus compañeros de trabajo a que renuncien la prima para que ella pueda seguir trabajando. Sin dudas, es la primera Obra Maestra que veo en lo que va del año. Demoledora y compasiva, minimalista y profunda. Los maestros belgas del realismo puro y del drama social lo han vuelto a hacer y tienen otra joya a poner en su corona de éxitos. Y el reparto, excelente, destacando a la gran Marion Cotillard, quien está maravillosa y Fabrizio Rongione, gran colaborador de los Dardenne. ¡Muy recomendada!
Manu: ¿Vuelves a tomarlas?
Sandra: No me queda otra. Sino, me pongo a llorar como tonta.
Manu: El médico dijo que ya no estás enferma. Tómate sólo la mitad. Para de llorar, sólo tienes que luchar para conservar tu trabajo.
Manu: No estés agotada. Te estás desanimando en vez de reaccionar.
Sandra: Es fácil decir eso. Excepto Juliette y Robert, nadie pensó en mí.
Manu: Sandra…
Sandra: Es como si yo no existiera… Pero tienen razón. No existo. No soy nada de nada.
Manu: ¿Sandra? Existes Sandra. Te amo. Y para ellos también existes. Antes de elegir sus bonos, dudaron, pensaron en ti. Por eso tienes que ir a verlos este fin de semana, uno por uno. ¿Me escuchas?
Sandra: Los veré el lunes por la mañana, da lo mismo.
Manu: No. Si están en grupo, no podrás hablar con cada uno. Decirles que quieres guardar tu empleo, que necesitas tu sueldo… y que quieres estar con ellos, no sola y desempleada.
Sandra: Voy a parecer mendiga.
Manu: Claro que no. No es tu culpa si pierden sus bonos porque tú te quedas. Tu jefe decidió esto, no tú.
Manu: ¿No sentiste que tal vez podrían cambiar de opinión?
Sandra: No. Me pongo en su lugar: mil euros.
Manu: Tres ya están de acuerdo. Tres de seis, es la mitad.
Sandra: (…) Quería verte respecto a la votación por el bono y mi despedida. Vimos a Dumont con Juliette y… acepta que votemos de nuevo el lunes porque… Jean-Marc influenció a algunos, diciéndoles que… sí o sí, Dumont quería hacer recortes de personal. Y si no me despedían a mí, los despediría a ellos. Eso es… entonces… quería verte para saber si… el lunes aceptarías votar para que me quede.
Timo: Por supuesto que acepto. Me alegro mucho que hayas venido. Desde anoche, me arrepiento por haber elegido el bono. ¡Perdón!
Sandra: No te disculpes, puedo entender. Mil euros es…
Timo: No… tengo vergüenza. Hasta olvidé lo que habías hecho por mí. ¿Te acuerdas? Cuando rompí las células… dijiste que habías sido tú. ¿Te acuerdas?
Sandra: Sí. Y Jean-Marc me dijo… “¿así pretender ser un ejemplo para los nuevos?”
Timo: Me alegro mucho que hayas venido.
Sandra: Él tiene razón. Ya no estoy a la altura. No dejo de llorar. Ahora, se me va la voz.
Manu: ¿Qué importa? Cualquiera en tu lugar se desmoronaría. Estás a punto de volver a trabajar, estás bien y te dicen que te van a echar. Sería un golpe para cualquiera. Yo también estaría mal. Si te reintegran, seguro que con Juliette y todos lo que te apoyaron… volverás a trabajar como antes. Incluso mejor.
Sandra: Pelearon por mi culpa. Estoy harta de fingir que todo está bien. Tú, no te das cuenta. Pero si hay violencia, es por mi culpa. No lo soporto.
Manu: Es la primera vez que sucede.
Sandra: No, cada vez sucede. Cada vez me siento como una mendiga o una ladrona que les roba su dinero. Me miran como si me fueran a pegar. Y yo también les quiero pegar.
Julien: ¿Son muchos los que aceptan perder el bono?
Sandra: Seis. Y tengo que ver a cinco más, incluyéndote a ti.
Julien: ¿Quiénes son los seis?
Sandra: No te lo puedo decir, porque la votación es secreta.
Julien: No sé cómo ellos pueden prescindir del bono, pero yo no puedo. Contamos con ello con mi mujer. No me puedes pedir esto.
Sandra: No decidí que perdieras tu bono al quedarme yo.
Julien: Yo no fui tampoco. Ponte en mi lugar.
Sandra: Bueno… adiós.
Julien: ¡Sandra! ¿Puedo hablarte francamente?
Sandra: Sí.
Julien: Dumont vio que los 16 éramos suficientes para el trabajo. ¿Por qué te necesitaría?
Sandra: Porque Juliette me dijo que siendo 16, tuvieron que trabajar 3 horas extra por semana.
Julien: ¿Y qué pasa si aceptamos trabajar más para ganar más?
Sandra: No lo sé. A mí, Dumont me dijo que… si la mayoría vota a mi favor, pues me quedaré.
Julien: Bien por ti.
Si conoces otras frases, diálogos o monólogos que destacar de la película Deux jours, une nuit (Jean-Pierre Dardenne, Luc Dardenne) deja tu comentario ;)
Comentario sobre la película (A.S.B Virtual Info)
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