Frases y Diálogos de la película "The Devill All The Time" (El diablo a todas horas). Director: Antonio Campos, Guion: Antonio Campos, Paulo Campos (Novela: Donald Roy Pollock), Música: Danny Bensi, Saunder Jurriaans, Fotografía: Lol Crawley
MiniReseña: Interesante estreno de Netflix y aunque no era de películas que más esperaba estaba atento por su director, Antonio Campos (Afterschool, Simon Killer, Christine), cineasta con un portafolio de películas perturbadoras y de tono muy indie. Últimamente estuvo involucrado en la serie The Sinner, y vuelve con esta producción. Campos dirige y escribe el guión que se basa en la novela del escritor Donald Roy Pollock, que cuenta una historia llena de obsesión, religión, traumas, corrupción, violencia, en un espiral o maldición que cubre a más de una generación y familias que se entrecruzan. Y todo transcurre en un pueblo en Ohio, que retrata bien la vida rural en los años 60 con la Guerra de Vietnam de telón de fondo.
No he leído el libro, no sé qué tan fiel es a la novela pero la atmósfera me recordó a la obra de una de las grandes escritoras del gótico sureño: Flannery O'Connor, por sus personajes perturbados que luchan con sus propios demonios en un ambiente igual de agreste. La película me ha gustado. Está llena de oscuridad, crueldad y ambigüedad desde el inicio, y en el transcurso estás siempre nervioso esperando que algo malo ocurra a continuación. Muy buena fotografía, ambientación, música, y parte del reparto, destacando a Tom Holland. Pero también a veces la encuentro predecible, quizás gratuita, y en varios momentos extraña porque se pierde el hilo narrativo o la fluidez en la narración, con algunos rellenos, extensiones en historias irrelevantes o menos atractivas. Entiendo la razón de la oscuridad de los personajes y el vínculo que se intenta hacer con la religión, la tradición, la violencia, pero esa relación no se trata con mucha profundidad, y sin conocer la obra original, da la impresión de que quisieron incluir mucha trama en poco tiempo (aunque es larga), y la figura tan dominante de la voz en off narrativa explicando las situaciones (con la misma voz el autor de la novela) también es síntoma de explicar un poco la trama y toda la información para que el espectador no se pierda. Entonces eso me parece que genera los problemas de ritmo y el enfoque en la narración pero también me quedo con los detalles positivos que mencioné al inicio. Es entretenida pero creo que tenía potencial para ser mucho mejor.
Leonora: Fue un milagro que no fueras al hospital.
Arvin: Hay muchos inútiles desgraciados.
Leonora: Dios, Arvin, dices eso casi desde el día que te conocí.
Arvin: Porque es cierto.
Narrador: Hacía nueve años que los Russell rentaban uno de los Apartamentos Mitchell. Pero muchos vecinos aún los consideraban forasteros.
Narrador: Hace años, Willard había armado una cruz gastada sobre un árbol caído en un pequeño claro detrás de su casa. Todas las mañanas y las tardes iba a hablarle a Dios. Su hijo sentía que su padre luchaba contra el diablo a todas horas.
Pastor Roy Laferty: Antes de hallar al Espíritu Santo... yo les temía a las arañas. ¿No es así, Theodore? Era un mocoso que se escondía bajo las faldas de mi madre, que soñaba con arañas... desovando en mis pesadillas. Estaban... colgando en sus redes... esperando. Tenía miedo todo el tiempo, despierto o dormido, no importaba. ¡Así es el infierno, hermanos y hermanas! ¡Gracias al Señor! ¡Los demonios me acechaban! ¡Hasta que el Señor me dio fuerzas!
Narrador: En 1957, Arvin Eugene Russell tenía nueve años. Era el único niño en el autobús que no era pariente de alguien. Tres días antes, otra vez había vuelto a casa con el ojo morado.
Willard: Hoy vienes conmigo, muchacho. ¿Tiene algo para depositar, señor? Es la segunda vez que esos malcriados lo molestan. Está mal. Serán más grandes que tú. Pero la próxima vez que lo hagan, quiero que tú lo termines. ¿Entiendes?
Arvin: Sí, señor.
Willard: Ahora reza por lo que pasó hoy. Recuerda, sé sincero, sin tonterías. Se dará cuenta.
(Luego de golpear a unos cazadores que le habían amenazado)
Willard: ¿Recuerdas lo que te dije? ¿Sobre los niños que te golpearon? A eso me refería. Debes elegir el momento adecuado.
Arvin: Sí, señor.
Willard: Hay muchos inútiles desgraciados.
Arvin: ¿Más de 100?
Willard: Sí, al menos 100. ¿Quieres un chocolate?
Narrador: Arvin recordaría este día como el mejor que había pasado con su padre.
Carl: Oye, despierta. Quiero mostrarte algo.
Roy: ¿Qué?
Carl: Te daré algo bueno, amigo. Vamos. Dije que te daría algo bueno. Quiero tomar fotos de tu feo rostro junto a una dama bonita. Le gustan los sementales desgarbados como tú. Anda.
Roy: ¿Qué es todo esto, señor?
Carl: Vamos, por Dios santo. Presta atención, ya te dije. Tú te cogerás a mi esposa, y yo tomaré fotografías.
Roy: ¿Su esposa? Nunca había oído algo así. Lo creía un buen cristiano...
Carl: Cierra la boca y quítate la ropa, hijo.
Leonora: Tal vez deberías rezar por ellos. No te haría mal.
Arvin: Tú rezas suficiente por todos, ¿y de qué te sirve? ¿Sabes qué te serviría? No andar sola detrás de la escuela, ya te dije. Maldito Gene Dinwoodie.
Narrador: Bodecker creía que la gente era como los perros: cuando empiezan a cavar, no quieren parar.
Leonora: ¿Nunca piensas en... cómo terminamos huérfanos y en la misma casa?
Arvin: No. Además, quizá tú no seas huérfana. Para todos aquí, tu papá debe andar por ahí vivo y coleando. Un día de estos podría bajar bailando por esa colina.
Leonora: Eso espero. Rezo todos los días por eso.
Arvin: ¿Aunque signifique que hizo algo?
Leonora: Ya lo perdoné.
No hay comentarios:
Publicar un comentario