18 septiembre 2022

Frases de la película: Érase una vez un genio (Three Thousand Years of Longing) de George Miller - 2022 / Australia

 
  
Frases y Diálogos de la película "Érase una vez un genio" (Three Thousand Years of Longing). Director: George Miller, Guion: George Miller, Augusta Gore. Relato Corto: A.S. Byatt, Música: Junkie XL, Fotografía: John Seale.

MiniReseña: El regreso de George Miller tras ese excelente acierto años atrás: Mad Max Fury Road, lo encontramos en esta adaptación de uno de los cuentos de la escritora británica A.S. Byatt. Sin muchos rodeos, la película tiene una interesante premisa que nos muestra a una doctora en literatura (Tilda Swinton), que se encuentra una lámpara con un genio, quien le ofrece concederle tres deseos a cambio de su libertad. La académica sabida de las historias trágicas con genios parece escéptica y se niega a aceptar la oferta. Pero decide escucharlo contar las historias con sus anteriores poseedoras. Así que tenemos una película donde la narración de historias es importante, y aunque varias de las historias tienen cierto hipnotismo, poco a poco va decayendo y la propuesta prometedora me parece que resulta finalmente fallida, a pesar de los esfuerzos en su estética y sus efectos visuales, que buscan crear un atmósfera mística y metafísica, en constante contraste con el presente. Por lo que es a la vez un viaje por los deseos, los impulsos, la soledad, el amor, la ficción, la magia y el arte de contar historias para sobrellevar la vida. Finalmente, aunque esta comedia romántica sobrenatural tiene sus virtudes, debo decir que su resolución me pareció muy floja, y quedé con ganas de algo más. Sin embargo es lo suficientemente exótica e inusual para ir a verla.


 
Alithea: Mi nombre es Alithea. Mi historia es verdadera. Sin embargo, es más probable que me creas si lo cuento como un cuento de hadas. Así que, érase una vez, cuando los humanos volaban por el cielo con alas de metal, cuando calzaban pies palmeados y caminaban por el fondo del mar, cuando sostenían en sus manos tejas de vidrio que podrían sacar canciones de amor desde el aire... había una mujer, adecuadamente feliz y sola. Solo por elección. Feliz porque era independiente, vivía del ejercicio de su mente erudita. Su negocio era la historia. Fue una narratóloga que buscó encontrar las verdades comunes a todas las historias de la humanidad. Con este fin, una o dos veces al año, se aventuraba a tierras extrañas. A China, los Mares del Sur y las eternas ciudades del Levante... donde los de su especie se reunían para contar historias sobre historias.
 
 
 

 
 
Alithea: Mi nombre es Alithea. Mi historia es verdadera. Soy una criatura solitaria por naturaleza. No tengo hijos, ni hermanos, ni padres. Una vez tuve un marido. 

 
 

 
 
Genio: Hay leyes que permiten la unión de djinn y mortales, pero no pueden producir un descendiente inmortal de la misma manera que un burro y un caballo solo pueden producir una mula sin semillas.
Alithea: Entonces, ¿cómo era ella?
Genio: Aparte de un espeso claro de pelo negro en sus piernas, se parecía a cualquier otro ser humano, excepto, por supuesto, que ella era Sheba.
Alithea: En todas las historias cuentan que ella era muy hermosa.
Genio: Ella no era hermosa. Ella era la belleza misma.
 
 
 

 
 
Genio: No hay humano, ni ángel, ni djinn que no aproveche la oportunidad de cumplir sus anhelos más profundos, y no creo en lo que dices de no querer nada en absoluto. Alithea Binnie, ¡eres una mentirosa!
 
 
 

 
 
Alithea: La forma en que mi cerebro está conectado es... es la... la fuente tanto de mi poder como de mi soledad. Sospecho que por eso me gustan las historias. Encuentro sentimientos a través de las historias.
 
 
 

 
 
Alithea: Yo... pensé, um, que podría llorar una pérdida y una traición, pero, eh, no, de hecho, era libre. Era como un prisionero saliendo de un calabozo a la luz del sol. Me expandí en el espacio de mi propia vida. No, no podría desear más. 

 
 

 
 
Genio: Eres una mujer sabia y cautelosa, Alithea. Pero todos tenemos deseos, aunque permanezcan ocultos para nosotros.
Alithea: Tal vez. Pero también soy narratóloga, y eso va a ser un problema. Va a ser un problema muy grande. Mira, conozco todas las historias que hay sobre los djinn embusteros y las formas en que manipulan los deseos para sus propios fines.
Genio: No soy uno de ellos. Soy temeroso de Dios y honorable, y estoy solo aquí para conceder el deseo de tu corazón.
 
 
 

 
 
Alithea: Tengo una pregunta. ¿Qué hace uno con tres deseos?
Genio: Ya verás.
 
 
 

 
 
Alithea: No puedo, en mi vida, invocar un solo deseo elegible. ¿Y me pides tres?
Genio: ¿Hay vida en ti? ¿Estás viva?
Alithea: ¡Sabes, en algunas culturas, la abstinencia del deseo significa iluminación!
Genio: ¡Entonces eres un tonta piadosa!
Alithea: Si estoy contenta, ¿por qué tentar al destino?
Genio: ¡Y tú eres una cobarde!
 
 
 

 
 
Genio: ¿Te imaginas la soledad? ¿Cómo podría abrumar?
Alithea: Puedo
Genio: Existimos solo si somos reales para los demás. ¿Estás de acuerdo?
Alithea:
 
 
 

 
 
Alithea: El amor es un regalo. Es un don de uno mismo dado libremente. No es algo que uno pueda pedir.
 



Si conoces otras frases, diálogos o monólogos que destacar de la película Érase una vez un genio (George Miller) deja tu comentario ;)
 
 

Frases de la película: Érase una vez un genio (Three Thousand Years of Longing)

 

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