Selina Kyle: Una tormenta se acerca Sr. Wyne. Será mejor que usted y sus amigos cierren las escotillas, porque cuando llegue, todos ustedes se van a preguntar cómo alguna vez pudieron vivir con tanto y dejar tan poco para el resto de nosotros.
Bruce Wayne: Suena como que usted está deseando que llegue.
Selina Kyle: Soy adaptable.
John Blake: ¿Bane? ¿Qué sabes de él?
Selina Kyle: Que deberían tenerle tanto miedo como yo
John Blake: ¿No quieres saber quién es él?
Jim Gordon: Yo sé exactamente quién es él, él es Batman.
Batman: Un héroe puede ser cualquier persona. Incluso un hombre que hace algo tan simple y reconfortante como poner una capa sobre los hombros de un niño pequeño para hacerle saber que el mundo no había terminado.
Bane: ¿Crees que la oscuridad es tu aliada? Tú simplemente te adaptaste a la oscuridad. Yo nací en ella, moldeado por ella. No vi la luz hasta que ya era un hombre, y por el tiempo en que lo hice fue sólo cegadora. Las sombras te traicionan, porque pertenecen a mí.
Bruce Wayne: Ese es un disfraz descarado para una ladrona
Selina Kyle: ¿Sí? ¿Quién pretendes ser?
Bruce Wayne: Bruce Wayne, millonario excéntrico.
Alfred: Pero también significa perder a alguien que he cuidado desde que escuché por primera vez sus gritos haciendo eco a través de estas salas.
Bane: ¿Así que has vuelto para morir con tu ciudad?
Batman: No, yo vine a detenerte.
Bane: Ambos sabemos que ahora tengo que matarte. ¡Sólo tienes que imaginar el fuego!
Prisionero ciego: No temes a la muerte. ¿Crees que eso te hace fuerte? Te hace débil.
Bruce Wayne: ¿Por qué?
Prisionero Ciego: ¿Cómo te puedes mover lo más rápido que te sea posible, luchar el mayor tiempo posible sin el impulso más poderoso del espíritu?: El miedo a la muerte.
Bruce Wayne: Yo temo a la muerte. Temo morir aquí, mientras mi ciudad arde, y no hay nadie allí para salvarla.
Prisionero Ciego: Entonces haz la subida.
Bruce Wayne: ¿Cómo?
Prisionero Ciego: Como lo hizo el niño, sin la cuerda. Entonces el miedo te va a encontrar de nuevo.
