Frases y Diálogos de la película "Anatomy of a Fall". Directora: Justine Triet, Guion: Arthur Harari, Justine Triet, Fotografía: Simon Beaufils.
MiniReseña: “Anatomía de una caída” es una película muy intensa y con un tremendo ritmo que no se detiene hasta el final de la película. Y eso que en su mayor parte nos muestra el desarrollo de un juicio, en donde una escritora, Sandra (enorme Sandra Hüller), se encuentra acusada de asesinar a su esposo, el también escritor, Samuel. Ambos vivían en un chalé apartado sobre los Alpes franceses junto con su pequeño hijo, Daniel, quien perdió la vista en un accidente años atrás. Samuel es encontrado por su hijo muerto sobre la nieve, en lo que parecía ser un acto de suicidio, pero distintos elementos plantearán la duda y orientarán la atención hacia la esposa en un juicio mediático, en donde nada quedará oculto ni a salvo. En su primera parte se investiga, se entrevista y se hacen ensayos y pruebas sobre la posible caída de Samuel; y en su segunda parte tenemos el juicio, en donde queda en evidencia la relación de la pareja y somos testigos principales de la descomposición de un matrimonio y de la crisis de una pareja, pero especialmente de dos cosas: del poder de la ficción y la narrativa, y a la vez de lo frágil que es la justicia. Y cómo en un juicio muchas veces se navega en aguas pantanosas, en sendas de hipótesis sin comprobación y a merced de la mejor narrativa de los respectivos defensores implicados, y de la sensibilidad o parcialidad de los elegidos como jueces. La película está muy bien dirigida y escrita, logrando poner al espectador precisamente en esa papel de juez, y ponernos a dudar de cada uno de los implicados, llegando a cierta impotencia en poder decidir o dar un veredicto totalmente complaciente. Y ese retrato de la relación de pareja de escritores y las conversaciones grabadas de sus discusiones contienen muchas joyas, al punto que te quedan aguantando la respiración por momentos. Un enorme trabajo del reparto, volviendo a resaltar a la gran actriz alemana, Sandra Hüller, quien lleva la película sobre sus hombros y hace un estupendo trabajo. La película ganó la Palma de Oro en Cannes, y aunque me gustó, no me parece una obra maestra y no podría decir que fue la mejor película del festival, pero no me molesta su premio, como en otros casos. Muy recomendada, de las mejores películas del 2023.
(Audio de conversación grabada entre Sandra y Samuel)
Samuel: No estás sola en tu jungla, pero tú lo impones todo. Impones tu ritmo, tu uso del tiempo, incluso tu lenguaje. Incluso con el lenguaje, te encuentro en tu terreno. Hablamos inglés en casa.
Sandra Voyter: No estoy en mi territorio, no hablo mi lengua materna.
Samuel: Ni la mía, aunque vivamos aquí.
Sandra Voyter: Sí, es un término medio, de hecho. Porque yo no soy francesa, tú no eres alemán. Creamos un término medio, para que nadie tenga que ir al terreno del otro. Para eso está el inglés. No me culpes por ello.
Samuel: Pero vivimos en Francia. Esa es nuestra realidad. Daniel te oye hablar un idioma que no tiene nada que ver con su vida... sólo porque se lo impones como todo lo demás.
Sandra Voyter: Estamos en tu territorio, todo el tiempo. ¡En tu país! Cada día tengo que aceptar que vivimos en tu ciudad natal. La gente con la que creciste me desprecia... cada vez que no hago el esfuerzo de sonreírles. ¿No crees que el hecho de que yo viva aquí cuenta como encontrarte en tu terreno?
Samuel: Nunca sonríes a nadie.
Sandra Voyter: Por eso me quieres, ¿verdad? Si querías una zorra estúpida que sonriera a tus amigos, habrías elegido a otra.
Samuel: No tienes vergüenza. Eso es un superpoder. No ves a nadie más que a ti misma.
Sandra Voyter: Te veo muy claramente, sólo que no como una víctima.
Samuel: Impones... tu forma de vivir, de hablar, de comer, incluso de follar. Nunca podría conseguir que follaras de otra manera. Porque esperas que siga tu ejemplo, esa es tu noción de pareja.
Sandra Voyter: No puedo creérmelo. No tengo ni idea, me importan una mierda las parejas. Así que dices que te estoy impidiendo... follar como quieres. ¿En serio?
Samuel: Sí.
Sandra Voyter: ¿Quién se niega a follar desde el accidente?
Samuel: Sabes que me refería a antes.
Sandra Voyter: ¿Qué me negué a hacer sexualmente?
Samuel: Todo. Además, tengo que aceptar que te folles a otras personas.
Sandra Voyter: No me follo a otras personas.
Samuel: No lo niegues.
Sandra Voyter: ¡Una vez, y te aferras a ella para sufrir!
Samuel: Hiciste trampa varias veces.
Sandra Voyter: ¡Te haces la víctima!
Samuel: ¡No soy una víctima, soy un hombre al que han engañado! Saqueado y engañado.
Sandra Voyter: Puedo vivir sin sexo, pero no para siempre. ¿Así que me culpas a mí? ¿Soy yo quien te frustra? No se trata de quién... quién culpa a quién o quién frustra a quién. La frustración está ahí y ambos estamos lidiando con ella. Yo personalmente. Me niego a pudrirme por dentro... así que busco soluciones. ¡A estas alturas, el sexo era una cuestión de higiene personal!
Samuel: Pero tú impones tus soluciones, que son soluciones sólo para ti. No te importa una mierda si nos hace daño a mí y a Daniel.
Sandra Voyter: Deja a Daniel fuera de esto. No se trata de él. No le impongo nada. Nos hiciste vivir aquí, entre las cabras. ¡Te quejas de la vida que elegiste! No eres una víctima. ¡En absoluto! Tu generosidad oculta algo más sucio y mezquino. No puedes enfrentarte a tus ambiciones y estás resentido conmigo por eso. Pero yo no te puse donde estás. ¡No tengo nada que ver! No te estás sacrificando como dices. Eliges quedarte al margen porque tienes miedo. Tu orgullo te hace explotar la cabeza... antes de que se te ocurra una idea. Te despiertas a los 40 necesitando a alguien a quien culpar. ¡Tú eres el culpable! Estás petrificado por tus propios estándares de mierda... y el miedo al fracaso. Esa es la verdad. Eres inteligente. Sé que sabes que tengo razón.
(Audio de conversación grabada entre Sandra y Samuel)
Sandra Voyter: Cuando decidiste educar a Daniel en casa, te dije que tuvieras cuidado. Es una elección hermosa y generosa. Te lo agradezco, pero no tienes que hacerlo. Te dije que te obligaría...
Samuel: ¿A qué? ¿A pasar más tiempo con mi hijo? Me alegro de haberlo hecho. No tendría la relación que tengo hoy con él si no lo hubiera hecho.
Sandra Voyter: La relación que yo no tengo con él, ¿quieres decir?
Samuel: No he dicho eso, no. Estoy diciendo que tal vez, sólo tal vez, las cosas están algo desequilibradas entre nosotros. Quiero que lo veas. ¿Por qué es tan difícil discutirlo?
Sandra Voyter: No creo en la noción de reciprocidad en la pareja. Es ingenuo y, francamente, deprimente. Y creo que discutirlo es una pérdida de tiempo, teniendo en cuenta el estado en el que te encuentras. Todo este bla, bla, bla, y más tiempo se ha ido. Todo este tiempo que pasas charlando... podrías pasarlo en silencio haciendo lo que quisieras, si supieras qué hacer.
Sandra Voyter: Siento interrumpir. No sé. Viene aquí, con quizás su opinión, y me dice... quién era Samuel y por lo que estábamos pasando. Pero lo que cuenta es sólo... una pequeña parte de toda la situación. A veces, a veces una pareja... es una especie de caos... y todo el mundo está perdido. A veces luchamos juntos y a veces luchamos solos, y a veces luchamos unos contra otros, eso ocurre. Y creo que es posible que Samuel... necesitara ver las cosas como usted las describe, pero... Si yo hubiera estado viendo a un terapeuta, él podría estar aquí y decir cosas muy feas sobre Samuel. Pero, ¿serán ciertas esas cosas?
Sandra Voyter: Pero soy inocente. Lo sabes, ¿verdad?
Vincent: Sí. Lo digo de verdad.
Sandra Voyter: No sé en qué estás pensando.
Vincent: Pienso en muchas cosas que no te cuento. Si no, me despedirías.
Sandra Voyter: No, Vincent. En tu cabeza, estás pensando... a veces, cuando me miras, como ahora mismo, puedo sentir que me estás juzgando. No sé lo que piensas.
Vincent: Sandra, te creo. No te estoy juzgando.
Sandra Voyter: Mi amor, sólo quiero que sepas… que yo no... no soy esa bestia, no soy ese monstruo, ¿sabes? Todo lo que se oye en el juicio, es... es retorcido. No fue así. Tu padre... tu padre era mi alma gemela. Nos elegimos el uno al otro, y yo le amaba. Pero, ¿cómo demostrarlo? Sólo desearía que estuvieras a salvo de todo esto, que pudieras hacer... que pudieras hacer cosas de niños, que pudieras ser un niño un poco más tiempo.
Sandra Voyter: Soy real, estoy delante de ti ahora.
Entrevistadora: Sí, así es. Así que, para empezar a inventar, primero necesitas algo real. Dices que tus libros siempre mezclan verdad y ficción. Eso hace que queramos averiguar qué es qué. ¿Es ése tu objetivo?
(Audio de conversación grabada entre Sandra y Samuel)
Sandra Voyter: Si quieres mi consejo, vuelve al que abandonaste.
Samuel: ¿Ese es tu consejo? ¿Volver al libro que saqueaste?
Sandra Voyter: Así que ahora se trata de saqueo. Lo habíamos discutido. Te habías rendido.
Samuel: Tomaste la mejor idea del libro. ¿Cómo crees que voy a volver a él?
Sandra Voyter: ¿Te das cuenta de lo cínico que es eso? Publica tu propia versión, di que me inspiró, lo admitiré. Si hay que escribir algo, alguien tiene que escribirlo. Tienes visión animal. Finges ser servicial, pero... Mírate. Incluso tu moralina de mierda... Y esto, en realidad, es una forma de perder más tiempo. Deberías sentirte halagado de que me haya inspirado en ti. Así es la vida, las cosas circulan. Y francamente, me gustaría que te animaras a saquearme.
Si conoces otras frases, diálogos o monólogos que destacar de la película Anatomy of a Fall (Justine Triet) deja tu comentario ;)
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