Frases y Diálogos de la película "The Breadwinner" (El Pan de la Guerra). Director: Nora Twomey, Guion: Anita Doron, Deborah Ellis, Música: Jeff Danna, Mychael Danna, Fotografía: Animation. Película de animación irlandesa, producida por Angelina Jolie, y dirigida por la animadora y cineasta irlandesa Nora Twomey, quien en la década pasada dirigió junto con el también animador y cineasta irlandés Tomm Moore (The Song of the Sea, The Prophet), la película de animación: The Secret of Kells. En esta oportunidad, Nora dirige la adaptación de la novela de la escritora canadiense Deborah Ellis, The Breadwinner (El pan de la guerra), quien también adapta el guión de la película. Cuenta la historia de Parvana, una niña de 11 años, en medio de la ciudad de Kabul (Afganistán) durante el período de dominio de los talibanes, con una gran represión en las mujeres. El padre de Parvana es arrestado por los talibanes, y ella se ve obligada a vestirse de niño y cortar su cabello para proveer a su hermana mayor, su madre y su pequeño hermano. Es una película preciosa y dura, con una animación preciosa dibujada a mano, con el mismo estilo de las antes mencionadas. Se rescata y recuerda el valor de la historia. El padre de Parvana es profesor, y también se le hace homenaje a la bella y ancestral tradición del mundo árabe de "los contadores de historias". La historia real transcurre, mientras Parvana cuenta a su hermanito, su familia, una amiga obligada a vestirse de niño, y así misma, una historia de fantasía y heroísmo, para salir adelante. Una joya, con un excelente guión y realización. Que me confirma el excelente año para la animación en el 2017. Una de las mejores películas de animación del 2017. No se pierdan esta belleza. Disponible en Netflix.
Baba: Continuemos tus estudios. ¿Muy bien?
Parvana: Sí, Baba.
Baba: Ahora, ¿qué me puedes decir sobre la Ruta de la Seda?
Parvana: La Ruta de la Seda. Baba, no puedo recordar acerca de la Ruta de la Seda.
Baba: Tal vez sí lo pensamos como una historia. Las historias permanecen en nuestros corazones, incluso cuando todo lo demás se ha ido. Nuestra gente siempre ha contado historias, desde el principio, cuando éramos Parthia y Khorasan.
Idrees: ¡Oye, tú! ¿Qué crees que estás haciendo? ¿Por qué está esta chica gritando?
Baba: Ella es sólo una niña. No pretendía nada al respecto.
Idrees: ¡Está atrayendo la atención a sí misma! Debería de estar en casa, no exhibiéndose en el mercado.
Baba: No tengo un hijo en casa, excepto un bebé. Necesito que mi hija me ayude.
Idrees: Ponte de pie cuando te hablemos. ¡Dije que te levantes! Te conozco.
Baba: Sí, Idrees. Fui tu Profesor una vez. Eras un buen estudiante.
Idrees: Perdiste el tiempo enseñándome cosas sin valor. Me he unido a los talibanes y ahora lucho contra los enemigos del Islam.
Baba: Bueno, sí soy un enemigo, entonces, por mis pecados, Dios ha tomado mi pierna.
Idrees: ¿Te burlas de mí, viejo?
Baba: Perdí la pierna en la guerra. La guerra que luchamos juntos.
Idrees: ¿Cuántos años tiene la niña?
Baba: Ella es una niña.
Idrees: Es lo suficientemente mayor para casarse. Estaré buscando a una esposa pronto.
Baba: Ya ha sido prometida a alguien.
Idrees: Bueno, ella debería cubrirse adecuadamente.
Baba: Tal vez deberías dejar de mirarla.
Idrees: ¿Qué fue lo que me dijiste?
Baba: Dije, deja de mirarla.
Idrees: ¡Puedo hacerte matar!
Amigo: Idrees.
Idrees: ¡Cuida lo que dices!
Amigo: Es suficiente. Vamos.
Parvana: Le dijiste a ese chico que fui prometida a alguien. ¿Me voy a casar?
Baba: Por supuesto que no. Aún eres una niña. Quiero que juegues y cuentes historias.
Parvana: Soy demasiado vieja para eso ahora.
Baba: ¿Demasiado vieja para las historias? Siempre has amado las historias.
Parvana: ¿De qué sirven?
Baba: Una tierra fracturada en las garras de las montañas Hindu Kush, abrasada por los ojos ardientes de los desiertos del Norte, tierra negra de escombros contra picos de hielo. Nuestra tierra era el esqueleto petrificado de un monstruo. Nosotros éramos Ariana, la tierra de los nobles y honorables. Éramos un camino a todas partes, transportando bienes de Este a Oeste. Estudiamos las estrellas... y comenzamos a ver el orden en medio del caos. Éramos científicos, filósofos y narradores de cuentos. Las preguntas buscaban respuestas y luego más preguntas. Comenzamos a ver nuestro lugar en el Universo. Pero estábamos en los bordes de los Imperios en guerra, unos con otros, como las fronteras se definieron y redefinieron... durante miles de años. De estos poderosos gobernantes vino Ciro el Grande de Persia. Luego Alejandro Magno de Macedonia. Vino el Imperio Maurya, Genghis Khan, Y así sucesivamente y así sucesivamente. Cada vez que había derramamiento de sangre, y cada vez había sobrevivientes. Un patrón que se repite sin fin. Cuando era joven, Parvana, conocía cómo era la paz, aquí en esta ciudad. Los niños iban a la escuela, las mujeres iban a la Universidad. Todos los Imperios se olvidaron de nosotros, por un tiempo al menos. Pero no duró. El suelo se debilitó bajo nuestros pies, siempre incierto. Primero vino un golpe de estado, luego una invasión, entonces una guerra civil. En el caos, algunos miraban a aquellos que podrían restaurar el orden. Pero a un gran costo. ¡Hemos determinado la dignidad específica para las mujeres! ¡Las mujeres no deberían salir y atraer atención innecesaria! Si una mujer se muestra a sí misma, será maldita por la Sharia islámica... y nunca debería esperar ir al Cielo. Todo cambia, Parvana. Las historias nos recuerdan eso. Parvana, ¿estabas escuchando?
Parvana: Sí, Baba.
Razaq: ¿Quién te enseñó a leer? ¿El profesor lisiado?
Parvana: Sí. Mi tío.
Razaq: ¿Puedes escribir tan bien como lees?
Parvana: Puedo. Tome. Guardé esto en caso de que lo quisiera.
Razaq: Muéstrame. Muéstrame dónde dice su nombre. Donde dice "Hala".
Parvana: Ahí. ¿Ve? Hala.
Razaq: ¿Sabes lo que significa?
Parvana: No.
Razaq: A veces, en una noche clara cuando miras la luna, puedes ver un contorno brillante a su alrededor. Ese contorno se llama "hala". Mi esposa fue nombrada por esa luz.
Parvana: Somos una tierra cuyo pueblo es su mayor tesoro. Estamos en los bordes de los Imperios en guerra, unos con otros.
Baba: Par... Parvana.
Parvana: Somos una tierra fracturada en las garras de las montañas Hindu Kush, abrasada por los ojos ardientes de los desiertos del Norte. Tierra negra de escombros contra picos de hielo. Somos Ariana, la tierra de los nobles. Alza tus palabras, no tu voz. Es la lluvia lo que hace que las flores crezcan, no el trueno.
Si conoces otras frases, diálogos o monólogos que destacar de la película The Breadwinner (Nora Twomey) deja tu comentario ;)
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